El Gobierno desoye la obligación que marca la Comisión Europea de enviar el Plan Presupuestario en tiempo y forma. El 15 de octubre es la fecha límite que se ha cumplido religiosamente cada año, aunque fuese un borrador a políticas constantes en ausencia de unas nuevas cuentas. Sin embargo, este año, por primera vez, no se enviará.
Desde el Ministerio de Economía aseguran que cuentan con el beneplácito de Bruselas para hacerlo porque el Ejecutivo comunitario "no quiere planes presupuestarios que vengan sin medidas". Sin embargo, el todavía comisario de Economía, Paolo Gentiloni, dejó claro que el plazo tiene una flexibilidad limitada y que el 15 de octubre deben enviarse tanto el borrador presupuestario como el plan fiscal estructural. Una flexibilidad que desde la Comisión añadieron que podría referirse a "unos días".
Y es que este 15 de octubre el Gobierno debía enviar, además del Plan Presupuestario, como cada año, un Plan Fiscal Estructural a cuatro o siete años. Economía ha confirmado que sí enviará este documento a Bruselas, también por primera vez tras la reforma de las reglas fiscales.
El reglamento marcaba el 20 de septiembre como fecha límite para enviar estos planes fiscales plurianuales, tres meses después de recibir las trayectorias de referencia diseñadas por la Comisión en junio. Sin embargo, en este caso abrió la puerta a que los Estados miembros solicitaran extensiones "razonables" y "justificadas" de este plazo.
En este sentido, España, como la mayoría de países, pactó con Bruselas extender el envío de este documento hasta el 15 de octubre para hacerlo coincidir con el Plan Presupuestario, tal y como adelantó Vozpópuli. En este sentido, este martes el Consejo de Ministros aprobará el Plan Fiscal estructural que enviará a Bruselas, aunque no lo acompañará del Plan Presupuestario.
Los Presupuestos, en el aire
Fuentes de Economía aseguran que la Comisión les ha trasladado por escrito que prefiere que no se mande el Plan Presupuestario si no hay Presupuestos, que sería "un ejercicio a no-policy-change que la propia Comisión indicó que no quería que se enviara así. Se está cumpliendo con que ha establecido la Comisión".
Habrá que ver cómo se dirime la fecha del envío del Plan Presupuestario entre el Gobierno y la Comisión cuando no se espera que el Consejo de Ministros pueda aprobar los Presupuestos, si es que lo hace, hasta diciembre, como muy pronto, fecha que podría extenderse hasta marzo de 2025 o más allá.
En línea con el Banco de España, los cálculos de la AIReF apuntan a que la aplicación de las reglas fiscales en España exigirán un ajuste fiscal de 0,63 puntos de PIB al año durante el periodo 2025-2028 (0,13 puntos más de lo que prevé el BdE) o de 0,43% puntos al año en el periodo 2025-2031, en caso de que se realicen reformas e inversiones.
El Gobierno ya ha avanzado su intención de extender el plan a siete años justificando las reformas llevadas a cabo en el plan de Recuperación, asociado a los fondos europeos. Con los ajustes a siete años del 0,43% del PIB, que equivaldrían a unos 7.000 millones de euros anuales, la senda de crecimiento del gasto primario neto pasaría del 3,8% al 2,7%.
Ésa es la variable clave que ha fijado la Comisión Europea en el nuevo marco de reglas fiscales. El cumplimiento de esa senda de gasto primario neto "garantizará con una probabilidad alta que la ratio de deuda desciende en el medio y largo plazo", según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal. Ahora falta conocer cómo tiene previsto el Gobierno llegar a esa senda.