El portavoz del Gobierno griego, Gavriil Sakelaridis, ha rechazado el plazo dado por el Eurogrupo para que Grecia firme una prórroga del acuerdo vigente y ha asegurado que el Ejecutivo liderado por Syriza "no se deja chantajear con ultimátum". "No vamos a solicitar una prórroga del memorando ni con una pistola en la sien", ha insistido Sakelaridis en unas declaraciones a la cadena privada de televisión Mega.
Por su parte, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha anunciado este martes que su Gobierno "no dará marcha atrás y a partir del próximo jueves empezará a presentar en el Parlamento las primeras medidas prometidas a los electores.
El líder de Syriza ha dicho en una intervención retransmitida en directo: "No chantajeamos, pero tampoco nos dejamos chantajear. Trabajamos por un acuerdo sin austeridad y sin memorando, por un acuerdo sin la parte tóxica de la troika", según Efe.
Tsipras: "No chantajeamos, pero tampoco nos dejamos chantajear. Trabajamos por un acuerdo sin austeridad y sin memorando"
Tsipras anunció que el mismo jueves, inmediatamente después de la elección del presidente de la República, prevista para mañana, se introducirá en el Parlamento la primera ley para proteger contra los desahucios de primera vivienda y para impedir la transferencias de deudas morosas a "cazadores de deudas". El jueves también, añadió, se llevará al Parlamento la ley que amplía el círculo de personas que pueden acogerse al pago en cien plazos de sus deudas con Hacienda, una legislación que, según dijo, "aliviará el peso de muchas familias".
"Espero que estas dos leyes se hayan aprobado hasta el viernes por la tarde para que el pueblo sepa quién está de su lado y quién está del lado de los intereses oligarcas". Tsipras anunció además que en breve el Gobierno presentará otra ley que pondrá fin a la desregulación de la legislación laboral, emprendida por el anterior Ejecutivo de Andonis Samarás, que, entre otras medidas, liberalizó el despido y abolió de facto los convenios colectivos. "En cooperación con la Organización Internacional de Trabajo (OIT) restituiremos (en Grecia) la legislación europea en materia de relaciones laborales", añadió.
Tsipras: "No pondremos en juego la confianza del pueblo a favor de los intereses de los acreedores"
Tsipras aseguró que su Gobierno no tiene intención de dar "ni un solo paso atrás" de nuestro programa adoptado por el Parlamento hace unos días y prometió que en breve se legislarán también todas las medidas para hacer frente a la crisis humanitaria. "No pondremos en juego la confianza del pueblo a favor de los intereses de los acreedores", dijo y agregó que la "primera deuda" que tiene que devolver Grecia es la de hacer frente a la "crisis humanitaria" que padecen muchos ciudadanos.
"Ni con una pistola en la sien"
El portavoz del Gobierno heleno ha reiterado en sus declaraciones que "el Gobierno griego se ha comprometido a un acuerdo mutuamente beneficioso" y que ha demostrado que está buscando "un terreno común para dar una solución común". El portavoz ha asegurado asimismo que el Ejecutivo heleno continuará con los contactos y las consultas con el objetivo de hallar una solución común, por ello, ha asegurado que no van a solicitar "una prórroga del memorando ni con una pistola en la sien".
Varoufakis es optimista y confía en alcanzar un acuerdo en las "próximas 48 horas"
En términos similares se ha expresado desde Bruselas el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, quien ya este lunes se mostró optimista de que en las "próximas 48 horas" se podrá llegar a un acuerdo.
Diferencias por el superávit
Grecia se negó a firmar el acuerdo propuesto por el Eurogrupo con el argumento de que mantenía la filosofía del memorando y contravenía el espíritu de un borrador realizado previamente por la Comisión Europea, que, según afirmó Varoufakis, hubiera estado dispuesto a firmar "inmediatamente". En el documento final, Grecia debía comprometerse básicamente a cumplir los acuerdos firmados por el Ejecutivo anterior y, sobre todo, a mantener este año el objetivo de un superávit presupuestario del 3% del PIB, algo que el Gobierno de Tsipras quiere reducir a toda costa -en un principio al 1,5%- para poder aplicar incentivos económicos.
El portavoz del Gobierno recalcó que no habrá problemas con la financiación de los bancos griegos. Según Sakelaridis, Atenas está en contacto con el BCE y hay garantías de que la financiación continuará sin problemas.