Con Tsipras al frente del Gobierno, estos cuatro años han sido tiempo perdido; un tiempo en el que el país se ha limitado a esquivar el abismo sin cambiar ni una coma de la política económica que les llevó a la ruina

Los griegos irán este domingo por tercera vez a las urnas en lo que va de año. En enero decidieron que Tsipras fuera su líder, en julio votaron no a las medidas de la troika y ahora, una vez que comprobaron que aquel plebiscito sirvió más bien de poco, acuden de nuevo a los colegios electorales para evaluar la labor de su primer ministro. 

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, tendrá que remodelar su Gobierno para poder aplicar de inmediato las reformas exigidas por los acreedores. Además, se enfrenta a una rebelión en su partido que incluye a la presidenta de Congreso, quien podría poner en dificultades la tramitación exprés de las medidas.