La multinacional de hemoderivados Grifols ha logrado un beneficio neto de 143 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un 7 % más que en el mismo período de 2017.
Los ingresos de la compañía se han reducido un 3,6 % entre enero y marzo, hasta los 1.023 millones, debido al impacto de los tipos de cambio, especialmente el euro-dólar, según ha informado hoy Grifols, que destaca, no obstante, el crecimiento orgánico que han experimentado todas las divisiones del grupo en todas las regiones geográficas en las que opera.
El ebitda (beneficio bruto de explotación), por su parte, se sitúa en 297 millones, lo que representa un margen de más del 29 % sobre ingresos, mientras que las inversiones netas en I+D+i alcanzan los 74 millones, incluyendo los recursos destinados a proyectos propios y externos.