Hacienda lo tiene claro: la idea de Cataluña de que su Agencia Tributaria recaude el IRPF directamente en un sinsentido. Así lo dijo hace una semana el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, durante la entrega del 'Premio Coche del Año de los Lectores 2017', organizado por la Editorial Prensa Ibérica y La Vanguardia y así lo sigue pensando.
Y es que el secretario de Hacienda de la Generalitat, Lluis Salvadó, aseguró este martes en una entrevista en TV3 que la Agencia Tributaria de Cataluña será capaz de gestionar grandes impuestos, como el IRPF, a partir del 1 de septiembre. De hecho, se mostró convencido de que no necesitarán ninguna base de datos de Hacienda si finalmente se hacen cargo de todos los impuestos tras el referéndum que quiere convocar Carles Puigdemont.
“Si llega el día, las empresas facilitarán el pago de los impuestos”, ha aseverado Salvadó en referencia a que son las empresas las que se encargan de hacer las retenciones por IRPF a sus trabajadores. Actualmente estas empresas pagan sus impuestos a la Hacienda Pública, aunque se trate de impuestos cedidos, y luego el Estado reparte el paste entre todas las regiones.
Según Montoro, decir algo así es desconocer por completo la legislación tributaria
Lo que pretende Cataluña es recaudar directamente todos los impuestos y eliminar así el filtro de Hacienda, algo que haría que se desmoronara el actual sistema de financiación. Pero Montoro lo ve difícil. Tal y como dijo el 1 de febrero, hacer una afirmación de este tipo es desconocer por completo la legislación y la dinámica tributaria, porque no se podría llevar a cabo.
Y este mismo martes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha hecho declaraciones en el Senado en este mismo sentido al asegurar que el algo "técnicamente imposible" de hacer. Además, ha aprovechado para criticar a la Generalitat por someter a los catalanes a una tensión injusta y muy poco respetuosa al insinuar que dejarían de cumplir con el fisco.
A su parecer, las declaraciones que están haciendo los miembros del gobierno catalán son una gran falta de respeto hacia los catalanes porque la gente tiene que saber que al pagar los impuestos salda sus deudas con el erario público. "Dejen de intranquilizar a los ciudadanos", espetó a los políticos catalanes.
Cataluña lo tiene difícil
Lo cierto es que a Cataluña no le sería tan fácil gestionar los impuestos, aunque empezara intentándolo solo con los tributos cedidos y propios, como pretende. Y es que tendría que aprobar una Ley que probablemente sería recurrida por el Gobierno e incluso por las propias empresas, puesto que muchas no apoyaría el nuevo método catalán.
Así que parece poco probable que Cataluña pueda avanzar mucho por este camino, puesto que el Gobierno tendría vías para frenarla. Además, siempre existe la posibilidad de que el Ejecutivo active finalmente el artículo 155 de la Constitución, por el que se puede intervenir y suspender la autonomía de una comunidad.