Giro inesperado en la venta del hotel Apolo de Barcelona por parte del fondo estadounidense Värde Partners: la cadena hotelera Meliá ha pedido ejecutar su derecho a compra para quedarse con el establecimiento por 96 millones de euros, según ha podido saber Vozpópuli.
Si bien hasta ahora el candidato favorito era su homólogo canadiense Brookfield, que había ofertado 96 millones por el activo; en el último momento Meliá, actual arrendadora y gestora del establecimiento, ha decidido ejecutar su derecho a compra para quedárselo, de la mano de un inversor, por el mismo precio.
El hotel está ubicado en la Avenida del Paralelo de la Ciudad Condal y cuenta con 314 habitaciones y cuatro estrellas. Se puso en venta a principios de este año, en febrero, con una valoración inicial de entre 80 millones y 90 millones de euros.
Este periódico se ha puesto en contacto con la cadena hotelera Meliá, pero ha declinado hacer declaraciones sobre el asunto.
Varios finalistas en la puja del Apolo
Además de Brookfield, otros tres inversores habían presentado ofertas por el activo y estaban como finalistas en la puja: los británicos Henderson Park y Schroders, y la francesa Covivio.
No obstante, fuentes cercanas a la operación aseguran a Vozpópuli que si bien la multinacional canadiense era la favorita, Meliá ha entrado en la carrera por quedarse en el hotel Apolo de Barcelona pidiendo ejecutar su derecho a compra.
Brookfield tenía prevista la salida de Meliá como gestor del hotel Apolo para ceder los mandos a una gestora de su propiedad especializada en apartahoteles, Edyn Group. El objetivo del fondo pasaba por cambiar el concepto del establecimiento bajo la marca Locke.
Brookfield pretendía invertir otros 50 millones en reconvertir el activo, con una apuesta potente por la restauración, el lifestyle y las experiencias dentro del establecimiento. Pero finalmente podría ser Meliá quien permanezca gestionando el hotel bajo su marca de alojamientos urbanos Tryp.
El fondo canadiense también está en la puja por la cadena de hoteles Selenta, en la que compite con la banca de inversión Goldman Sachs y la alianza entre el fondo de inversión Bain Capital y la inmobiliaria Stoneweg. Hay que recordar que Selenta ya vendió el Nobu de Barcelona al fondo ASG por unos 100 millones.
Por su parte, la pasada semana Meliá cerró la venta a Bankinter del 92,5% de una sociedad propietaria de ocho hoteles por 203,9 millones de euros. En concreto, la operación incluye seis hoteles en propiedad de Meliá, y su participación en una sociedad dueña de otros dos establecimientos, todos los cuales seguirán operados por la cadena de la familia Escarrer a través de contratos a largo plazo.