A la sombra de las destacadas transacciones que está cerrando la gran banca con los fondos alrededor de sus inmobiliarias, Ibercaja está realizando un adelgazamiento mucho más pausado de sus activos inmobiliarios. La entidad presidida por Amado Franco está ofertando su red de oficinas entre sus clientes más destacados, según ha podido saber Vozpópuli. El comprador percibe el 5% anual de su inversión en esta operación de ‘sale&leaseback’, por la que Ibercaja se compromete a permanecer como inquilino un plazo de 15 años.
Hasta el momento, la entidad aragonesa ha conseguido colocar un total de 80 oficinas por este vía, según confirman fuentes de la entidad. Este volumen supone el 8% de la actual red de Ibercaja que asciende a 1.016 oficinas, tras la reciente fusión con Caja 3. Sin embargo, el banco pretende continuar incentivando este tipo de operaciones para reducir el peso de estos activos en sus fondos propios.
La operación media de venta asciende a los 300.000 euros. Sin embargo, Ibercaja ha logrado vender oficinas en Madrid por cifras superiores a los 600.000 euros, según han revelado a este medio algún comprador. Así, la entidad aragonesa ha podido embolsarse en el entorno de 24 millones de euros por estas ventas que comenzaron, el pasado año, tras el examen que realizó Oliver Wyman a toda la banca española con posterioridad al rescate bancario. Sólo en los últimos meses, Ibercaja ha logrado vender un total de 30 oficinas.
Estas ventas forman parte del ‘Proyecto Ebro’ por el que la entidad presidida por Franco pretende adelgazar su red en 204 oficinas. Ibercaja encargó, el pasado año, a Deloitte la coordinación de la colocación de este lote de oficinas, con el fin de liberar recursos y generar liquidez. Sin embargo, Ibercaja ha comenzado a comercializar sus oficinas entre sus mejores clientes, en algunos casos, ante le petición de éstos de conseguir una buena rentabilidad por sus ahorros ante el fin de la guerra del pasivo impuesta por el Banco de España, a principios de año.
Estas ventas forman parte del 'Proyecto Ebro' por el que Ibercaja pretende adelgazar su red en poco más de 200 sucursales
La operativa de 'sale&leaseback' ha sido utilizada en los últimos años por entidades financieras españolas para captar más de 3.000 millones de euros. Según un informe de la consultora Aguirre Newman, hasta finales de 2010, a través de estos mecanismos de venta de inmuebles corporativos y redes de oficinas y su posterior arrendamiento, entidades como BBVA, Banco Popular, Banco Pastor, Banesto, Sabadell, CajaMadrid, Caixa Catalunya, Barclays o Caja Navarra lograron fondos durante el contexto de restricción de crédito internacional.
La purga del ladrillo está siendo complicada en Ibercaja, como en el resto del sector financiero español. La entidad aragonesa cerró la cuenta de resultados de 2012 con unas pérdidas de 485 millones, frente a los 54 millones logrados en 2011. La razón de esta situación obedeció a la necesidad de sanear el balance, sobre todo los activos inmobiliarios. Los dos decretos Guindos, así como las exigencias de capital adicional requeridas por la consultora Oliver Wyman, en septiembre de 2012, ascendieron a 1.433 millones, 6,8 veces más que en 2011. En el presente ejercicio, Ibercaja suma unos beneficios de 15,6 millones en el primer semestre, tras realizar unas dotaciones de 22,6 millones.