Iberdrola ha ganado un 29% menos con su negocio en España en los primeros tres meses de 2022 frente al mismo período del año anterior. La caída va acompañada de un recorte en la producción eléctrica en este mercado. El gigante eléctrico ha sufrido como el resto del sector una rebaja en la producción hidroeléctrica que ha compensado, en parte, con un repunte del rendimiento de los ciclos combinados de gas. Una energía que, a partir de la semana que viene, tendrá un precio limitado tras el pacto de la Comisión Europea con los gobiernos de España y Portugal.

El gigante eléctrico disparó en los primeros tres meses del año un 112,6% la producción de sus ciclos combinados de gas hasta los 1.359 gigavatios hora (GWh) y con la misma capacidad instalada que en 2021, 5.695 (GWh). El trimestre ha sido muy negativo, tanto para Iberdrola como para el resto del sector, en la generación de electricidad proveniente del agua y el viento.

La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ha sufrido una caída del 59,4% de la hidroeléctrica y un desplome del 11% en la eólica. Una retroceso en la generación renovable que tampoco ha podido compensar su despliegue solar. Iberdrola ha disparado de enero a marzo un 117,6% esta producción con 382 GWh, un incremento que también ha conseguido gracias a que su capacidad instalada en esta tecnología ha subido un 73% con respecto al primer trimestre de 2021.

En total, Iberdrola ha producido un 18,9% menos de electricidad en España. Donde también ha condicionado el imprevisto en una de sus mayores fuentes de generación: la nuclear. La parada no programada de sus central nuclear en la localidad valenciana de Cofrentes ha recortado en un 2,9% este tipo de generación.

La rebaja en toda la producción de Iberdrola en España ha provocado que haya tenido que comprar más electricidad en el mercado para poder cumplir con sus clientes. El coste total que ha tenido que pagar por este desfase entre producción y electricidad comprometida ha sido de 368 millones de euros, al haber comprado energía adicional en el mercado a mayores precios que no ha traspasado a sus clientes.

Iberdrola no ve 'islas energéticas'

Iberdrola ha presentado este aumento de la producción del ciclo combinado de gas para compensar la menor producción hidráulica mientras se ultiman los detalles del límite de precio a la producción eléctrica con gas. El presidente Ignacio Sánchez Galán ha defendido ante los analistas del mercado que España y Portugal no son "una isla energética".

El ejecutivo de la eléctrica se ha mostrado en contra del plan estrella del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para topar el gas. "No conocemos los detalles y estamos a la espera de que se concrete la letra pequeña de la medida, pero hay un enfoque incorrecto porque el problema sigue siendo mantener la tarifa regulada indexada al mercado mayorista“, ha defendido ante los expertos del mercado.

Para el ejecutivo estos países vecinos en los que opera tienen una clara diferencia en su mercado de electricidad. “Portugal tiene mayor estabilidad en su mercado eléctrico porque no tiene una tarifa regulada vinculada a la volatilidad del mercado, cosa que no sucede en España”, explica el ejecutivo en la presentación.  

España tiene grandes riesgos regulatorios para Iberdrola frente a otros mercados como Estados Unidos o Brasil. El gigante eléctrico con sede en Bilbao, que controla uno de cada cuatro contratos de luz de los consumidores españoles considera que castiga a su negocio la extensión hasta junio 2022 de la detracción del gas, la expansión del bono social (financiado bajo un nuevo Sistema extendido a todos los agentes energéticos), el ajustes al régimen especial regulado aplicable a ciertos activos renovables, la nueva tasa a la producción hidroeléctrica y, por supuesto, la propuesta de “excepción ibérica”.