IAG -el grupo aéreo al que pertenecen las aerolíneas Iberia, Vueling, British Airways, Aer Lingus y Level- tiene ya 59 aviones menos que hace un año. Además, ha retrasado a 2022 la recepción de 68 aviones. Ya lo advirtió el expresidente de Iberia y actual consejero delegado del holding, Luis Gallego, a principios de verano: "La flota de Iberia va a ser más pequeña el próximo lustro".
El holding anglo-hispano ha recortado 9.620 empleos en Reino Unido y no descarta hacerlo en España, donde soporta cerca de 18.000 empleos entre Iberia y Vueling, pues "es la única forma" que tiene de hacer frente a los costes mientras la demanda no recupere los niveles precrisis de 2019. Y esto, según estima la compañía, no ocurrirá al menos hasta 2023.
IAG ha perdido 5.567 millones en los nueve primeros meses del año frente a ganancias de 1.814 millones en ese periodo de 2019. Las restricciones en los viajes para frenar la pandemia de la covid-19 ha lastrado profundamente su negocio y el grupo aéreo ha reducido en un 70% la capacidad para el último trimestre del año, con apenas un 30% de los vuelos de hace un año.
En este contexto y en el intento desesperado de las empresas aéreas por ahorrar costes, su flota también se va haciendo pequeña. El grupo ha tomado la decisión de retirar anticipadamente aviones con más años de servicio y devolver otros antes del fin de los contratos de arrendamiento.
Un 10% más pequeña
British Airways ha adelantado la retirada de todos sus Boeing 747 (diez en total), algo que tenía previsto hacer en 2024. Iberia ha hecho lo mismo con su flota de Airbus A340-600. Con estos ajustes, el número de aviones en servicio, que incluye los aviones inmovilizados temporalmente por la covid-19, se ha reducido un 10%, pasando de 601 en 2019 a 542 a finales de septiembre de 2020, según consta en sus cuentas.
No obstante, el grupo de aerolíneas asegura que "los costes de propiedad antes de partidas excepcionales en base unitaria y a tipos de cambio constantes aumentaron un 190,5% con respecto a 2019, ya que los aviones inmovilizados siguen generando cargos por depreciación".
Además, IAG también ha acordado el aplazamiento de la entrega de 68 aviones prevista en 2020 hasta 2022 y, junto con las reducciones en la inversión no relacionada con aeronaves, ha recortado la inversión total en inmovilizado de 2020 en 1.500 millones de euros con respecto al nivel previsto a comienzos de año.
El grupo aéreo ya ha perdido 5.567 millones de euros en los nueve primeros meses del año frente a ganancias de 1.814 millones en ese periodo de 2019. No obstante, asegura que su posición de liquidez continúa siendo sólida, con 6.600 millones de euros a 30 de septiembre. Incluidos los 2.700 millones de euros brutos procedentes de la ampliación de capital (recibidos a comienzos de octubre), su caja se sitúa en 9.300 millones de euros.