El Ibex 35 inicia la sesión de este viernes con tambores de remontada. El selectivo repunta un 6%, tras dos semanas de caídas y en la resaca del peor día de su historia. El principal índice español se desplomó un 14% y se desplomó hasta los 6.390 puntos. La jornada vendrá marcada de nuevo por la incertidumbre y la volatilidad del mercado como única amenaza para que no se termine la semana con una alegría en la Bolsa.
La duda sigue siendo si el castigo histórico del coronavirus ha tocado suelo para las bolsas. El descalabro del jueves ha llevado al Ibex 35 a ceder un 36% desde los máximos alcanzados el 19 de febrero. La referencia estadounidense de S&P 500 sufre una corrección del 27% y, en Europa, el índice EuroStoxx50 cae un 34% desde los máximos del 20 de febrero.
Una semana de traca final
Esta semana ha sido especialmente significativa para los mercados. Los inversores han ido tomando sus posiciones mientras las principales administraciones anunciaban sus medidas para que la población fuera consciente de la gravedad del coronavirus. El desplome del precio fue una consecuencia muy significativa y, finalmente, el plan que puso encima de la mesa BCE no tranquilizó a nadie y llevó al selectivo español al mayor hundimiento de su historia.
"A pesar de la acción del BCE, los mercados no han respondido favorablemente al anuncio. El rendimiento de los bonos soberanos de Italia ha aumentado (los precios han caído), ya que los inversores están saliendo en estampida del mercado de deuda más vulnerable de Europa", explica Azad Zangana, economista del banco de inversión Schroder.