La mitad del Ibex 35 sigue sin aclarar si cuenta con sociedades en paraísos fiscales. Muchas de las grandes compañías españolas, que están altamente supervisadas por la Comisión Nacional del Mercado de los Valores (CNMV), siguen haciendo oídos sordos a las recomendaciones de transparencia. O al menos en este lo que se refiere a los territorios off-shore, según un informe de la Fundación Compromiso y Transparencia.
"Sobre su presencia en estos territorios, las empresas suelen informar de manera sesgada o indirecta y, en general, es necesario analizar en detalle los informes anuales o las cuentas auditadas para detectar la presencia de filiales en esos destinos", explica el documento.
El hecho de no existir unanimidad en relación a la lista de países considerados como paraísos fiscales hace que, en general, las empresas españolas tomen diferentes varas de medir a la hora de hacer pública dicha información.
No obstante, "hay que subrayar que las estrategias o políticas fiscales aprobadas y publicadas por las empresas incluyen manifestaciones generales sobre la evitación de adquirir, constituir o hacer uso de estructuras societarias opacas y residentes en paraísos fiscales con la finalidad de eludir las obligaciones tributarias", añade el informe.
El pasado año ya cumplía con los requisitos de transparencia el Banco Sabadell, BBVA, CaixaBank, Endesa, Iberdrola, Inditex, Mediaset, Naturgy, REE, Repsol y Telefónica. Este año se han unido Banco Santander y Meliá. El primero, indica en su informe anual del pasado año que, a cierre de 2019, el grupo tiene tres filiales y cuatro sucursales en territorios off-shore, habiéndose liquidado una filial en Jersey durante el ejercicio 2019.
El grupo hotelero, por su parte, señala que "a cierre del ejercicio 2019, la única entidad del Grupo Meliá Hotels International que reside en paraísos fiscales es Sol Meliá Funding domiciliada en las Islas Caimán" e informa sobre actividad, ingresos y resultados antes de impuestos.
Parcialmente transparentes
Hay otro grupo de grandes cotizadas que también hacen pública esta información, pero de manera parcial. La fundación habla de ACS, Enagás, Indra y Siemens Gamesa. Y en esta edición se ha sumado Bankia, que en el Informe Anual de Gobierno Corporativo 2019 indica que “durante el ejercicio 2019 la entidad no ha llevado a cabo ninguna operación relativa a la creación o adquisición de participaciones en entidades de propósito especial o domiciliadas en países o territorios que tengan la consideración de paraísos fiscales, por lo que el Comité de Auditoría y Cumplimiento no ha debido informar al Consejo de Administración sobre esta materia”.
El resto de las empresas cuyas políticas o estrategias fiscales son públicas recogen declaraciones genéricas de no actuar en centros financieros off-shore, pero no aportan más detalle o desglose de información al respecto en otros documentos corporativos. A estas empresas se les recomienda que prosigan en sus iniciativas de mayor transparencia y rendición de cuentas sobre esta controvertida cuestión. Las compañías serían: Acciona, Acerinox, Aena, Amadeus, ArcelorMittal, Bankinter, Cellnex, CIE Automotive, Colonial, Ence, Ferrovial, Grifols, IAG, Mapfre, MasMovil, Merlin Properties y Viscofan.