La igualdad de derechos y oportunidades en el empleo de hombres y mujeres aportaría alrededor de 200.000 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) de España, lo que supondría una subida de en torno al 15% en este indicador, según advierten muchos expertos y ha confirmado la ministra de Economía, Nadia Calviño.
Esta estimación, con la que están de acuerdo instituciones y economistas, va en línea con el pronóstico que hace la propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que considera que si las mujeres consiguen una tasa de participación en el mercado laboral igual a la de los hombres de aquí a 2030, el PIB de los países que integran este organismo crecería al menos un 12%.
La consultora McKinsey cifra este impacto en un mínimo de 12 billones de dólares a nivel mundial, con lo que teniendo en cuenta el peso de España sobre el PIB del planeta deja un saldo para nuestro país de unos 200.000 millones de euros.
Así se desprende también de un estudio elaborado por la consultora británica Oxford Economics a petición de la marca de belleza Avon, que señala que "el potencial económico de las mujeres está limitado hasta en un 50%, lo que genera una pérdida potencial para el PIB mundial anual de entre 12 y 18 billones de dólares al año".
"Si las mujeres tuviesen un papel más determinante e igualitario en el tejido empresarial de nuestro país, el beneficio potencial para el PIB español podría alcanzar los 200.000 millones aproximadamente, una cifra muy significativa que representa la importancia y la necesidad de continuar haciendo políticas de igualdad, eliminar las barreras que obstaculizan el acceso de la mujer al empleo y fomentar el emprendimiento femenino", apunta a Vozpópuli Víctor Barrail, director general de Avon España.
¿Cómo se explica este potencial?
Un de las razones por las que existe una posibilidad de que el PIB crezca un 15% es que la mujer continúe ganando peso entre los trabajos remunerados al tiempo que se equilibra la proporción de hombres y mujeres que se ocupan de labores impagadas.
"Un 75% de las labores de cuidado no pagadas las realizan las mujeres, incluidas labores como el cuidado de los hijos, el cuidado de los mayores, cocinar y limpiar", resalta McKinsey
Sin embargo, estas tareas no computan en el PIB, un indicador que sí tiene en cuenta el valor económico de actividades ilegales como el comercio de drogas, la prostitución y el contrabando, por lo que computarlas podría suponer un importante aumento de la riqueza del país.
Según cálculos de ClosinGap, un clúster integrado por diez empresas españolas -entre las que está Repsol, Vodafone e Inditex, entre otras-, las mujeres en España dedican al hogar y a la familia dos horas más al día que los hombres. "El coste bruto de la externalización de estos servicios equivaldría al 8,9% del PIB" que podrían generarse de forma adicional si no absorbieran ellas esa labor.
Más barreras que coartan el crecimiento
Por otro lado, el hecho de que las mujeres tengan que ocuparse de estas tareas provoca que más de 400.000 tengan que trabajar a tiempo parcial, mientras que si hubieran podido alargar su jornada hasta hacerla de tiempo completo, "podrían haber generado hasta 12.000 euros adicionales" a la riqueza del país.
Otro problema que dificulta la mayor participación de la mujer en el mercado laboral es la existencia de horarios de jornada partida (con dos horas para comer) en un elevado número de puestos de trabajo, lo que alarga las jornadas laborales hasta muy adelantada la tarde y obliga a uno de los progenitores a reducir su jornada para atender a sus hijos, habitualmente la mujer (por una cuestión cultural o porque su sueldo es inferior al de su marido por la brecha de género).
Además, la falta de sincronización entre los calendarios laborales y escolares genera una brecha de 35 días para muchos hogares españoles que tiene hijos a cargo, lo que dificulta la conciliación y perjudica la situación de las que ceden con más frecuencia.