Economía

La inflación de la eurozona ya escala al 7,5% en marzo por el alto coste de la energía

En España, la tasa de inflación armonizada se situó en marzo en el 9,8%, lo que implica una diferencia desfavorable respecto de la zona euro de 2,3 puntos

 La inflación de la eurozona aumentó en marzo hasta el 7,5%, lo que supone un crecimiento de 1,6 puntos porcentuales con respecto al mes anterior, según la estimación preliminar publicada este viernes por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.

Sin embargo, la inflación subyacente -aquella que excluye la energía y los alimentos frescos por tener unos precios más volátiles-, se situó el pasado mes en el 3% tras crecer tres décimas.

La energía volvió a repetir en el tercer mes del año como principal factor de incremento de los precios, con una tasa de crecimiento anual del 44,7%, y derivó en una inflación histórica en los países de la moneda común, según la estimación preliminar publicada este viernes por Eurostat. Los precios energéticos repiten como principal factor en la inflación, pero además el aumento se acelera con respecto al mes anterior, febrero, en el que la expansión anual fue del 32%. Le siguen el alza de los alimentos, el alcohol y el tabaco (5%), los bienes industriales no energéticos (3,4%) y los servicios (2,7%). 

En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se situó en marzo en el 9,8%, frente al 7,6% de febrero, lo que implica un diferencial de precios desfavorable respecto de la zona euro de 2,3 puntos porcentuales, frente a los 1,7 puntos del mes anterior.

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, advirtió ayer de que la inflación seguirá subiendo a corto plazo, aunque confía en que "tocará techo en dos o tres meses".

En su intervención en un coloquio organizado por la Universidad de Ámsterdam, el economista español explicaba que el dato de inflación de marzo será el primero en el que se haga evidente el impacto de la guerra en Ucrania, por lo que anticipó que la subida de los precios en la eurozona seguirá ganando impulso en los próximos meses, aunque expresó su esperanza de que "la inflación tocará techo en dos o tres meses".

Proyecciones del BCE

En sus últimas proyecciones macroeconómicas, el Banco Central Europeo (BCE) elevó sustancialmente su pronóstico de inflación a causa de la invasión rusa de Ucrania, anticipando que en el peor escenario los precios en la eurozona podrían subir hasta el 7,1% en 2022, frente al 5,1% del promedio en el escenario base.

De este modo, en su escenario más probable, el BCE contempla que la tasa de inflación para la eurozona se situará en el 5,1% en 2022 y en el 2,1% en 2023, cuando en diciembre anticipaba subidas de precios del 3,2% y el 1,8%, respectivamente. Para 2024, la institución prevé una tasa de inflación del 1,9%, una décima más que lo previsto en diciembre.

Sin embargo, dada la gran incertidumbre que rodea al impacto del conflicto en Ucrania en la economía de la zona del euro, además del escenario base, el BCE ha preparado un escenario "adverso" en el que la inflación subiría un 5,9% este año y un 2% y un 1,6% los dos siguientes años, respectivamente.

Asimismo, en un "escenario severo", el BCE anticipa una escalada de la inflación hasta el 7,1% en 2022 y una moderación de la subida de precios al 2,7% el próximo año y el 1,9% en 2024.

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