La mayor operación urbanística de España empieza a destrabarse en sede administrativa…y con ello, también en el plano empresarial. BBVA, el principal accionista tras la sociedad que impulsa Madrid Nuevo Norte, comenzará a sondear el apetito por sus acciones el próximo año para apuntalar la liquidez de la promotora privada, según apuntan fuentes financieras e inmobiliarias consultadas por este medio. A preguntas de Vozpópuli, desde el banco con sede en Las Tablas no han querido hacer comentarios.
El motivo de este nuevo impulso por parte del banco tiene que ver con el hito que supondría el traspaso de los terrenos para la histórica 'Operación Chamartín', en manos de la pública Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, a la sociedad promotora, Crea Madrid Nuevo Norte, antes de Navidad. El primer pago a la empresa pública será a la firma y de unos 216 millones de euros, que requerirían una ampliación de capital entre los accionistas de la promotora privada.
Crea Madrid Madrid Nuevo Norte ha asumido el compromiso de sufragar un total de 1.245 millones de euros en 20 años por alrededor de 3,3 millones de metros cuadrados, sobre los que está prevista la construcción del futuro gran centro de negocios de la capital con más de 10.000 viviendas incluidas tras una inversión hasta 2045 superior a los 7.000 millones de euros.
Los informantes apuntan a que el BBVA tiene la intención de desprenderse al menos de una parte de sus acciones a medio plazo para potenciar tanto su liquidez como la de la sociedad con un socio internacional
La incertidumbre alrededor del complejo trámite de traspaso de terrenos desde la Administración Pública a CMNN, que llegaría a su fin con casi tres años de retraso, ha venido lastrando hasta ahora las conversaciones informales para la entrada de un nuevo socio inversor en la promotora privada. Unas dudas que se terminarían de disipar, algo a lo que ya contribuyeron también las resoluciones de principios de año del Tribunal Supremo desestimando los recursos de grupos ecologistas contra la operación.
En este sentido, los informantes apuntan a que el BBVA tiene la intención de desprenderse al menos de una parte de sus acciones a medio plazo para potenciar tanto su liquidez como la de la sociedad con un socio internacional. Actualmente, el banco detenta alrededor del 76% de las acciones en la promotora, antes llamada Distrito Castellana Norte. El resto del accionariado se reparte fundamentalmente entre la socimi del Ibex Merlin Properties y la constructora San José.
Maniobra de BBVA para vender sus acciones
Como la propia operación, que suma 31 años de tramitación, el BBVA lleva tiempo preparando el camino para hacer caja con al menos parte de sus acciones, sin prisa pero sin pausa, como dicen algunos informantes. El último gran paso en este sentido se materializó ya en 2022, cuando la entidad financiera consiguió ganar un arbitraje a Merlin y San José relativo al margen de maniobra sobre sus participaciones societarias.
En concreto, el BBVA había aprovechado su posición de mayor accionista para impulsar, unilateralmente, una modificación de los estatutos de la promotora con vistas a poder proceder a la enajenación total o parcial de sus acciones sin tener que pasar por el filtro de los demás socios. Merlin y San José impugnaron la actuación del banco ante la Cámara de Comercio e Industria de Madrid.
El árbitro dio la razón al BBVA al estimar que el criterio de la mayoría accionarial se impone a cualquier consideración jurídica sobre los estatutos previos
Finalmente, el árbitro dio la razón al BBVA al estimar que el criterio de la mayoría accionarial se impone a cualquier consideración jurídica sobre los estatutos previos. Una resolución favorable para el banco, que contrató para ello los servicios del bufete de abogados Clifford Chance.
Fuentes financieras citaban ya entonces como posibles interesados a la aseguradora francesa Axa -un inversor de largo plazo al que un proyecto a 25 años y más allá como este podría encajarle-, el fondo canadiense Brookfield -que ya mantuvo conversaciones con Santander de cara a hacerse con Merlin- o el fondo soberano de Qatar, accionista de la inmobiliaria de oficinas en sitios prime de Madrid y Barcelona y cotizada del Ibex 35 Colonial.
Sin embargo, el ciclo al alza de los tipos de interés en Europa -que recién se ha frenado este año- y las citadas cuestiones burocráticas han dificultado hasta ahora una solución.