El rendimiento del bono español a largo plazo ha bajado este miércoles al 2,87% por la intención del Banco Central Europeo (BCE) de intervenir en el mercado de deuda para frenar el incremento del coste de financiación de los países "periféricos" de la zona euro y el aumento de sus primas de riesgo después de reunirse de urgencia, según datos del mercado.
Al cierre esta tarde del mercado secundario de deuda, el interés del bono español ha caído 23 puntos básicos y ha terminado la sesión en el 2,874 %, frente al 3,104 % que registró al cierre de ayer. El bono alemán a diez años, considerado el más seguro de Europa, también ha descendido, hasta el 1,634%, 11,1 puntos básicos respecto a la víspera. Así, la prima de riesgo española se ha reducido en doce puntos básicos, hasta 124.
El BCE, tras celebrar una reunión de urgencia, adelantaba que va a crear una herramienta para frenar la subida de las primas de riesgo en los países denominados periféricos de la zona del euro, para detener el encarecimiento de su financiación a través de la deuda. Aunque sin dar mucho detalle, el BCE también comentaba que reinvertirá con flexibilidad los bonos adquiridos para afrontar la crisis creada por la pandemia de covid-19 que vayan venciendo para parar la escalada de las primas de riesgo de esos países.
También ha descendido notablemente el rendimiento de la deuda italiana, hasta el 3,799%, 36,4 puntos básicos, con lo que su prima de riesgo queda en 216,5 puntos básicos. El interés del bono portugués también ha bajado al 2,834%, 25,6 puntos básicos. Su prima de riesgo se establece en 120 puntos básicos. La deuda griega ha recortado su rentabilidad al 4,212%, 45,5 puntos básicos, y la prima de riesgo ha bajado a 257,8 puntos básicos.
Los diferenciales de la deuda soberana de los "periféricos" respecto a la alemana se han situado en máximos desde la primavera de 2020, tras el estallido de la pandemia de coronavirus, y por ello ha aumentado la preocupación por la estabilidad financiera y la sostenibilidad de la deuda de los países más endeudados de la región.
La miembro del comité ejecutivo del BCE Isabel Schnabel dijo ayer que es "importante en este entorno que los inversores entiendan claramente que la política monetaria puede y debería responder a un ajuste de los precios de las primas de riesgo que impida la transmisión de la política monetaria y cree una amenaza para la estabilidad de precios".
Además de la reinversión flexible de la compras de los bonos adquiridos durante la pandemia para afrontar la fragmentación del mercado, el compromiso del BCE "es más fuerte que cualquier instrumento específico", según Schnabel.
"Nuestro compromiso con el euro es nuestra herramienta contra la fragmentación", añadió la economista alemana.