La última promesa que el Gobierno ha roto vale 9.000 millones de euros. Es lo que los empresarios iban a ahorrar con la deducción del 1% en el pago de las cotizaciones sociales que el Ejecutivo les prometió. La promesa era tan firme que Hacienda la había incluido ya entre la documentación remitida a la Unión Europea el pasado mes de julio. Los cuadros macroeconómicos enviados a Bruselas incorporan esa medida como parte del compromiso de “estímulo a la competitividad empresarial”. Pero esos cómputos económicos no contaban con un cálculo político: el rédito que dan en las urnas las subidas de pensiones, especialmente cuando en juego están autonomías como Galicia en la que 733.000 votantes son pensionistas. Horas antes de cerrar los Presupuestos de 2013, el Ejecutivo tomó una decisión: anunciar un 1% de subida de pensiones y rectificar su promesa a los empresarios. Horas antes del anuncio público, Hacienda llamaba a la patronal para informar de su marcha atrás, según han confirmado a Vozpópuli fuentes empresariales.
El cálculo económico: 9.000 millones de estímulo
Hasta ese momento, la promesa había estado tan cerrada que el Presidente Rajoy empeñó personalmente su palabra en tres ocasiones: primero, cuando la esbozó el 11 de julio en el momento en que anunciaba la primera batería de recortes; después, cuando la confirmó en privado ante algunos empresarios el pasado 3 de septiembre en el encuentro empresarial hispano-alemán, según confirman esas mismas fuentes y, por último, hace 15 días ante las Cortes en la Sesión de Control del Congreso.
El compromiso que el Gobierno había cerrado con la CEOE, CEPYME y el Círculo de Empresarios no era sólo el de una rebaja del 1% en los pagos de sus cotizaciones sociales en 2013. Al año siguiente se rebajarían otro 1% adicional. El resultado era un ahorro de costes empresariales de 3.000 millones de euros el primer año y de otros 6.000 en 2014. “La palabra de Rajoy no ha sido suficiente aval”, afirman esas fuentes que denuncian que, por segunda vez, “priman los votos”, en alusión al retraso del Gobierno en presentar los ajustes para intentar ganar las elecciones andaluzas.
"Se ha preferido un subsidio al voto a una inversión productiva", denuncian fuentes empresariales
La estupefacción fue tal que la propia CEOE emitía una nota en la que afirmaba: “El aspecto más negativo de este presupuesto es el manifiesto incumplimiento de la reducción de un punto en las cotizaciones sociales para 2013, que había sido anunciado por el Presidente del Gobierno en el Parlamento y comunicado a Bruselas en la Estrategia Fiscal 2013-2014. Este era un elemento imprescindible para ganar competitividad y reducir los costes del factor trabajo, en línea con las recomendaciones del Consejo Europeo. Por el contrario, la eliminación de bonificaciones en las cotizaciones sociales ha supuesto un incremento de las mismas. Por tanto, este incumplimiento afecta gravemente a las posibilidades de crecimiento de las empresas que deben competir en los mercados internacionales, limitando nuestra mejor baza para la recuperación”.
La Junta Directiva de la CEOE tiene previsto analizar la situación tras la rectificación del Gobierno en su próxima reunión del mes de octubre.
El cálculo político: 733.000 pensionistas sólo en Galicia
Frente al cálculo económico del estímulo que esos 3.000 millones de deducción en 2013 podrían reportar, está el cálculo político: un anuncio de subida de pensiones es vital antes de las elecciones del 21 de octubre en Galicia y Euskadi o del 25 de noviembre en Cataluña.
Fuentes del Ejecutivo niegan las acusaciones de los empresarios y afirman que las urnas no han sido un factor. Sin embargo, en Galicia hay –según el INE—733.227 pensionistas, un 0,6% más que el año pasado. En uno de los bastiones claves del PP se cobran casi 1 de cada 10 pensiones que se pagan en España. Los pensionistas gallegos perciben ya una de las pensiones más bajas de todo el país (679,85 euros como media frente a los 831,54 de media en España) por lo que una nueva congelación podría ser el factor que arruine las posibilidades de Núñez Feijoo de repetir como Presidente.
“Se ha preferido un subsidio al voto a una inversión productiva”, denuncian fuentes empresariales.