El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha criticado duramente al Ejecutivo griego -en una carta enviada a los militantes del partido laborista holandés- por mantener las ventajas a diferentes empresas de los sectores bélico y naviero, en lugar de defender los intereses de los pensionistas.
"Durante las negociaciones hemos insistido en que las grandes compañías navieras por fin paguen impuestos, pero el Gobierno de Alexis Tsipras no ha estado dispuesto a hacerlo. Hemos propuesto recortar en defensa en vez de ahorrar en pensiones y el Gobierno de Tsipras tampoco ha estado dispuesto", reza el ministro holandés en el comunicado.
Dijsselbloem: "Exigimos a Grecia que ponga orden. Hay que afrontar la moral tributaria, la corrupción, el nepotismo y los monopolios de poderosos sectores protegidos"
Asimismo, Dijsselbloem ha puesto en tela de juicio los vaivenes de la Administración griega desde que Syriza se hiciese con el poder el pasado 25 de enero: “Las personas independientes que hay en servicios de la Administración, como Hacienda, corren el riesgo de ser despedidos o procesados”. Y continúa con el reproche: "Exigimos a Grecia que ponga orden. Hay que afrontar la moral tributaria, la corrupción, el nepotismo y los monopolios de poderosos sectores protegidos".
La epístola, a la que ha tenido acceso el diario El Mundo, se redactó antes de conocer el resultado del referéndum y en ella se refleja que Dijsselbloem estaba convencido de la victoria del ‘sí’. "Ahora es el turno del pueblo griego. Debemos ser honestos. Grecia solo va a crecer cuando se solucionen los problemas profundos arraigados. Espero sinceramente que haya políticos honrados que den un paso adelante para asumir esa responsabilidad y que reciban el apoyo del pueblo griego", apuntaba el presidente del Eurogrupo.
Grecia "nunca" cumplió
Jeroen Dijsselbloem también hace referencia a la entrada de Grecia en el euro y cuestiona una serie de premisas que se le permitieron por aquel entonces. “Grecia solo estuvo por debajo del límite del 3% del déficit con respecto al PIB solo un año. Fue el año de adhesión al euro”, afirma el ministro de Economía holandés, quien recuerda cómo falsearon las estadísticas y en 2009 se conoció que el déficit real del país heleno era del 15,2%.
En el periodo 2005-2009 el gasto público pasó del 45% al 49% del PIB. Entre 2004 y 2010 la deuda externa se duplicó
“La adhesión al euro ha llevado a Grecia a una burbuja enorme. Los créditos baratos hacían aumentar la riqueza, sino que la economía se reforzara de manera estructural. Surgieron deudas por todas partes. En el periodo 2005-2009 el gasto público pasó del 45% al 49% del PIB. Entre 2004 y 2010 la deuda externa se duplicó. También el gasto en los hogares aumentó un 40% en ese periodo, en su mayor parte por el crédito", argumenta Dijsselbloem en la carta. Aunque reconoce que una salida del euro “tendría consecuencias dramáticas para los ciudadanos griegos”.
Por último, el presidente del Eurogrupo se pregunta cuál es el camino a seguir para retomar el rumbo: "La cuestión es si es capaz de pagar los intereses y las amortizaciones. Los plazos son largos y los tipos de interés bajos, así que el coste anual de la deuda griega es muy bajo. La verdadera pregunta es cómo puede volver el crecimiento a Grecia".
Las declaraciones contrastan con la actitud mantenida por Dijsselbloem en la reunión del Eurogrupo el pasado 30 de junio. Ahí, el holandés estuvo en sintonía con las propuestas de Michel Sapin, ministro de Economía francés, que proponían un acuerdo rápido con Tsipras para solucionar la deuda con el FMI que caducaba esa misma noche. Esta reacción puede deberse a la táctica llevada a cabo por el holandés para ser reelegido al frente del Eurogrupo.