JP Morgan Chase, el mayor banco estadounidense por activos, obtuvo un beneficio neto récord de 12.136 millones de dólares (10.009 millones de euros) en el cuarto trimestre de 2020, lo que representa un incremento del 42,4% en comparación con su resultado del mismo periodo del año anterior, gracias en gran medida a que la entidad pudo liberar 2.900 millones de dólares (2.390 millones de euros) de sus reservas de capital.
"Si bien registramos ganancias récord, no consideramos que la liberación de reservas represente ganancias recurrentes", ha advertido Jamie Dimon, presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase, en la presentación de los resultados de la entidad, que cerró el conjunto del ejercicio con un beneficio neto de 29.131 millones de dólares (24.025 millones de euros), un 20% por debajo del resultado de 2019.
La cifra de negocio de la entidad en 2020 aumentó un 3,6% anual, hasta 119.543 millones de dólares (98.595 millones de euros), incluyendo unos ingresos de 29.224 millones de dólares (24.103 millones de euros) entre octubre y diciembre, un 3,3% más que en el cuarto trimestre de 2019.
Capacidad inversora
La sensible mejoría de los resultados de JP Morgan en los tres últimos meses del año refleja un impacto positivo en el coste de crédito de la entidad, que entre octubre y diciembre sumó 1.889 millones de dólares (1.558 millones de euros) por este concepto, cuando un año antes registró un impacto adverso de 1.427 millones de dólares (1.177 millones de euros).
De este modo, en el conjunto de 2020 el banco estadounidense contabilizó un efecto negativo relacionado con el deterioro del crédito de 17.480 millones de dólares (14.417 millones de euros), triplicando así la partida destinada a provisionar el riesgo de crédito en 2019.
"Si bien los desarrollos positivos de vacunas y estímulos contribuyeron a la liberación de reservas en el trimestre, estas continúan reflejando una incertidumbre económica significativa a corto plazo", ha advertido Dimon.
En este sentido, el banquero estadounidense ha destacado que JP Morgan Chase cerró 2020 con una ratio de capital básico de máxima calidad CET1 del 13,1%, frente al 12,4% contabilizado al principio del ejercicio, con un colchón de capital por encima de 200.000 millones de dólares (165.029 millones de euros), lo que proporciona a la entidad "una significativa capacidad para invertir en la comunidad y ofrecer retornos a los accionistas".