El Gobierno y Prisa avanzan con pies de plomo ante el nuevo escenario que puede darse en el espectro de la televisión en abierto. Con la llegada de Óscar López al ministerio de Transformación Digital y de Antonio Hernando a la Secretaría de Estado de telecomunicaciones, el Ejecutivo se puso como uno de sus primeros deberes sacar a concurso un nuevo espacio para un nuevo canal.
¿La razón? Moncloa entiende que ha de tener un nuevo canal de su cuerda ideológica, como ya hiciera Zapatero con La Sexta. Hace meses saltó a la luz que el Grupo Prisa está diseñando un plan para dar su salto a la parrilla televisiva, con el aval principal de José Miguel Contreras, mano derecha mediática e intelectual de Pedro Sánchez.
Pero el encaje en el actual sistema del TDT no es sencillo para tener un nuevo canal en abierto. En un primer momento, Prisa podría acudir al mercado y adquirir una licencia. La única que podría ser objeto de compra o de concesión era la de Gol TV. El canal deportivo, que pertenece al Grupo Mediapro, dio visos de posible cierre. El pasado verano decidió reducir su parrilla a la mínima expresión y todo hacía indicar que la productora iba a cerrar para siempre el dial deportivo, dando vía libre a que el grupo dirigido por Joseph Oughorulian pudiera negociar con Unidad Editorial (propietaria de la frecuencia) para poder emitir en dicho espacio.
No obstante, esta opción parece alejarse ya que Mediapro ha cambiado de opinión y quiere alargar la vida del canal televisivo especializado en deporte y negocia con Unidad Editorial la prórroga de tres años el espacio que mantiene actualmente, tal y como adelantó El Confidencial Digital y ha podido confirmar este medio.
Sin el hueco de Gol TV, a Prisa no le queda otra que presionar al Gobierno para que no quede en el cajón el anuncio de Óscar López nada más llegar a su nuevo puesto. El objetivo es aprobar un Real Decreto con el nuevo Plan Técnico Nacional de la TDT y la regulación de determinadas medidas de "impulso a la innovación tecnológica”. En este plan se contempla una ampliación de las licencias, que daría paso a que Prisa pueda acceder a la televisión en abierto y crear un canal generalista.
Si todo sale bajo los plazos establecidos, Moncloa lanzará el concurso para el próximo año, concretamente durante el primer trimestre de 2025, a falta de que el Ministerio de Transformación Digital confirme sus intenciones.
Prisa se lo piensa
Si a mediados de mayo Prisa tenía todo decidido y era cuestión de tiempo de que anunciara la llegada de una nueva televisión en abierto, el tiempo ha enfriado progresivamente las ganas de lanzar un nuevo producto al mercado.
La razón no es otra que los altos costes que supondría para un grupo que sigue atravesando dificultades económicas. Además, el área financiera de Prisa también ha advertido a Joseph Oughourlian la posibilidad de que el retorno de las inversiones sean menos de las esperadas por lo que la rentabilidad del proyecto sería escasa por los altos costes fijos que acarrea crear una televisión.
Televisión…sí o sí
El dueño de Prisa, tras los informes del departamento financiero, no quiere correr riesgos y ve posible no acudir a la licitación de la nueva televisión y enterrar la idea de crear un nuevo canal. En el lado opuesto se encuentran Fran Llorente y José Miguel Contreras, de Prisa Medios, que sí ven futuro a la TV generalista. Cabe destacar que estos dos últimos son reconocidos socialistas y que, por tanto, ven como una gran oportunidad que un conglomerado tan influyente como Prisa pueda crear un dial con una línea editorial favorable al PSOE.
Pero el Gobierno tiene decidido que en la parrilla televisiva se haga hueco una nueva cadena de signo de izquierdas.Fuentes del sector explican a este periódico indican que, si finalmente Prisa no acude a la llamada, “no tendrá problemas en buscar a inversores y empresarios para llevar a cabo el proyecto”.