El servicio de estudios de La Caixa concluye que el mercado de la vivienda por fin se estabiliza en España, animado por una mayor demanda extranjera y unas mejores perspectivas en la economía española.
“El cambio de tendencia del mercado laboral y, sobre todo, las mejores perspectivas económicas deberían permitir que este año las ventas ya se cierren con una tasa de crecimiento positiva. Así lo sugiere la evolución de las intenciones de compra de vivienda en los próximos meses por parte de los consumidores españoles, que han tocado fondo e incluso parecen haber tomado una senda tímidamente ascendente”, sostienen en un informe los analistas de la entidad catalana.
El documento destaca que las transacciones de viviendas disminuyeron en 2013 un 2,2 por ciento, frente al 11,5 por ciento de desplome sufrido en 2012. Y aduce que este frenazo en el ritmo de caída se ha intensificado por las compras realizadas por extranjeros, que el año pasado aumentaron un 12,8 por ciento para sumar un total de 49.451.
“El 88 por ciento de las adquisiciones de viviendas por parte de extranjeros se ha localizado en los últimos dos años en la costa mediterránea o en los archipiélagos canario y balear, lo que ha favorecido la reducción del exceso de oferta de unas regiones que concentran más del 50 por ciento del stock total de viviendas nuevas por vender”, afirma el equipo de expertos de La Caixa.
Con los datos de mediados de 2013 comparados con el resto de países de la OCDE en medias históricas, La Caixa calculó en noviembre que faltaba un ajuste de los precios del orden del 5 por ciento.
Y esta idea de que se está tocando un suelo casa con los datos facilitados por los registradores de la propiedad, que ayer anunciaban que las compraventas inscritas se elevaron en el primer trimestre un 14,42 por ciento, alcanzando las 83.022 después de que entre octubre y diciembre se anotase el mínimo trimestral de la serie histórica. Este número de transacciones es el más alto desde hace un año.
De acuerdo con las cifras de los registradores, el precio de la vivienda acumula un descenso del 32,7 por ciento y se sitúa en niveles de 2003.
BBVA Research también subraya que la inversión en vivienda ha estado moderando su deterioro y resalta que el crédito nuevo a la vivienda ha crecido por encima del 25 por ciento en los primeros meses de 2014, tras caer cerca del 40 por ciento en la recta final de 2013, si bien estos datos están alterados por el adelanto de compras realizado en 2012 debido al fin de las desgravaciones fiscales. Es decir, pese a que el saldo total sigue bajando porque se cierran más hipotecas que las que se conceden, el número de hipotecas nuevas está creciendo.
Y el propio consejero delegado del Santander, Javier Marín, declaró hace poco que su cartera de hipotecas nuevas se había disparado un 60 por ciento en el primer trimestre del año.
