Los gurús económicos de Arcano, la firma de inversión que se desmarcó del consenso y fue capaz de prever el inicio de la recuperación inmobiliaria en España en 2013 y 2014, siguen manteniendo esa voluntad de diferenciarse de los demás y aseguran ahora que España no se enfrenta a una ralentización sino todo lo contrario: “su economía se está acelerando trimestre a trimestre”.
Las razones no están precisamente en el buen o mal hacer de los políticos, señala Leopoldo Torralba, uno de los economistas jefes de Arcano Economic Research en una entrevista con Vozpópuli, en la que explica que se debe a la confluencia de una serie de factores positivos, como la buena salud del sector inmobiliario o el momento del ciclo económico, que está mucho avanzado que en otras economías desarrolladas, algo que se puede confirmar fácilmente al ver la elevada tasa de paro frente a sus mínimos históricos.
La reforma laboral de 2012 del PP, que sigue vigente y el Gobierno actual parece poco dispuesto a derogar, sopla también a favor de la economía porque aportó mucha flexibilidad a las empresas, lo que les permite augurar que en la próxima recesión las compañías podrán ajustar costes disminuyendo las jornadas o sueldos de sus empleados en lugar de despidiéndolos, como hicieron en 2008.
El experto apunta también que “mientras Europa está cerca de la tasa mínima de paro, España está muy lejos de llegar a ese umbral del 8%”, por lo que aún hay margen de mejora económica. “Este factor afecta positivamente a la economía en general, y al sector inmobiliario en particular”, apunta.
Aunque suban los sueldos no se disparará la inflación porque el paro sigue siendo muy alto
La subida de sueldos -que ya se está apreciando en el primer semestre- provocará un aumento de las rentas familiares, que se traducirá, a su vez, en un impulso del consumo (incluida la compra de viviendas, lo que animará la construcción). Su posible consecuencia negativa sería un repunte acelerado de la inflación, pero Arcano cree que eso no ocurrirá.
“La inflación no es un riesgo serio porque aunque está muy reducida y podría subir por efecto de los aumentos salariales, el paro es tan alto que todavía hay mucha mano de obra sobrante, con lo que los salarios van a subir pero no se van a disparar” y las empresas asumirán ese aumento de coste sin trasladarlo a precios, matiza, “entre otras cosas, porque el margen que obtienen por empleado es superior al de otros comparables como Alemania, Francia o Italia”.
No importa quién gobierne
El turismo, cuya desaceleración también amenazaba a la economía, se está comportando mejor de lo esperado, y la debilidad de Europa tampoco les preocupa en exceso, en parte porque creen que sus problemas son “coyunturales”, como el conflicto entre Italia y la Comisión Europea por la política fiscal o el de los ‘chalecos amarillos’ de Francia.
Restan también importancia a lo que pueda hacer el próximo Gobierno, ya que auguran que “no va a tomar grandes medidas, ni buenas ni malas”, y pronostican que la economía va a seguir comportándose razonablemente bien durante esta legislatura.
La desaceleración en Alemania puede tener más relevancia, pero el experto asegura que este país tiene margen fiscal de varios puntos de PIB para poder atajar parte del problema. También soplará a favor la mayor laxitud del BCE en política monetaria, así como el hecho de que España sigue mostrando una competitividad importante y la demanda interna tiene unos fundamentos muy sólidos.
En cuanto a la guerra comercial, aunque no contemplan que vaya a ser muy agresiva a nivel global, ya que eso perjudicaría mucho a todos, sí creen que seguirá generando incertidumbre, parálisis de inversiones y ralentización generalizada mundial durante un tiempo.
El déficit, el verdadero fantasma
Donde Arcano sí ve un riesgo es en el déficit estructural de España y en la tensión al alza que experimentará en los próximos años por el incremento del gasto en pensiones.
Torralba avisa de que si el Gobierno no hace un esfuerzo por bajar el déficit del 2% (actualmente está en el 2,5% y el Ejecutivo prevé bajarlo al 2,2% este año), cuando el país entre en recesión algún día el déficit subirá sólo: por el aumento de prestaciones de desempleo, el descenso de la recaudación cíclica y la elevación de los tipos de interés pagados por la deuda, al ser las primas de riesgo más altas.
España correrá el riesgo entonces de ser incluida de nuevo dentro del Procedimiento de Déficit Excesivo de la UE, en el que entran los países con un desfase presupuestario superior al 3% de su PIB. Aunque el experto descarta que esto vaya a suceder en el corto plazo, sí cree que sería bueno tenerlo bastante corregido en unos años.