El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, pasó el martes por el Congreso de los Diputados para dar su visión del Presupuesto en la Comisión de la Cámara Baja. Y, aunque presume siempre no de meterse en asuntos políticos, lo cierto es que envió varios mensajes al Gobierno.
El más contundente fue quizá el que hace referencia a las pensiones: "Las pensiones van a perder poder adquisitivo. Es un hecho. Y hay que tomar decisiones políticas". Así de claro lo dijo el gobernador, que hace no mucho compareció en otra Comisión, la del Pacto de Toledo, donde repasó algunas de las iniciativas que baraja el Banco de España para reforma el sistema, como la de alargar de nuevo la edad de jubilación.
De hecho, el Banco de España espera que las pensiones pierdan poder adquisitivo ya en 2017 por la mejora de la inflación. Y es que las prestaciones subieron solo un 0,25% el pasado 1 de enero y la inflación media acabará el año en el 2,2%, según las previsiones del supervisor, lo que supone una pérdida de poder adquisitivo de dos puntos.
Y la situación se repetirá en 2018 y 2019, cuando los precios registrarán un incremento medio del 1,4% y del 1,6%, respectivamente, mientras que las pensiones, casi con toda probabilidad, seguirán antoándose incrementos menores. Por eso, el Banco de España tiene tan claro que los jubilados perderán poder adquistivo por mucho que lo niegue el Gobierno.
Recuperar la inversión pública
Pero éste no es el único mensaje que llevó Linde al Congreso debajo del brazo. También aprovechó para recordar que la inversión pública ha sido la gran perjudicada en los años de crisis, concentrando al menos la mitad del ajuste que se ha hecho para reducir el déficit. "No hay que volver a los niveles de 2007, que no eran razonables, pero tampoco puede seguir tan baja", dijo.
Y es que las inversiones, una vez que se descuentan los efectos de pagos pendientes de ejercicios anteriores, vuelve a caer en 2017 y lo hacen en una magnitud del 20%. La cifra, además, va acompañada de una significativa reducción en la inversión del sector público empresarial.
Rechaza la idea de extender la protección de los empleados indefinidos a los temporales para reducir la dualidad
El gobernador también se refirió al problema de la dualidad del mercado laboral y envió otro mensaje claro al Gobierno: no conviene extender la protección de los contratos indefinidos a los temporales. "Es una solución simplista y poco realista en cuanto al coste y la resolución del problema", dijo.
En cambio, sí se mostró partidario de acercar los incentivos de estos dos tipos de contratación. Y es que, a su juicio, en España se incentiva mucho la contratación temporal, que resulta muy atractiva para el empresario, y poco la indefinida. "Es razonable acercarlos en términos económicos", subrayó.
El optimismo de los ingresos
Y, por último, pidió al Gobierno que vigile muy de cerca la evolución de la recaudación porque ha sido "optimista" al fijar las cifras de ingresos por figuras impositivas y cotizaciones en los Presupuestos. Las estimaciones son un poco elevadas y pueden no cumplirse y obligar a actuar por la vía del ingreso, por la del gasto o incluso por ambas.
Y es que, a su parecer, la consolidación fisca es algo absolutamente prioritario en estos momentos, no solo porque lo pide Bruselas o porque resulta vital para apuntalar el crecimiento, sino porque no se puede perder de nuevo el control de las finanzas públicas.
Según Linde esta consolidación se puede hacer de formas distintas y a muchas velocidades, pero resulta vital. Eso sí, antes de irse volvió a enviar un dardo al Gobierno al asegurar que el peso de la recaudación indirecta es bajo en España en comparación con el de otros países. ¿Se trataba de otro mensaje para que suba impuestos como el IVA? Solo Linde lo sabe.
