El ministro de Economía y Competitividad español, Luis de Guindos, afirmó este viernes que el acuerdo alcanzado para poner en marcha la recapitalización directa de los bancos con efectos retroactivos supone "buenas noticias" para España, ya que ofrece más opciones de financiación.
"Se ha aprobado la retroactividad en la recapitalización directa, son buenas noticias para España, siempre me gusta tener las máximas alternativas posibles desde el punto de vista de la financiación", afirmó De Guindos a su llegada a la reunión de ministros del ramo de la Unión Europea, el Ecofin.
De Guindos consideró que este acuerdo, que permitirá a los países que han solicitado previamente un programa de asistencia financiera europea para sanear su sistema financiero descontar el monto del préstamo de su deuda pública, es "un éxito para todos".
La retroactividad pactada por los Diecisiete se aplicará "caso por caso" y se hará mediante la compra de acciones, de modo que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) podría tener un representante en el consejo de administración de la entidad rescatada.
El ministro recordó que el consenso cerrado este jueves por los ministros de Finanzas de la zona euro establece las reglas de la futura recapitalización directa de la banca, para el que se dispondrá de 60.000 millones de euros del MEDE, una cantidad "que puede ser revisable cada año".
El acuerdo establece también unas reglas para establecer la contribución que el país solicitante deberá aportar, de modo que los países tendrán que recapitalizar su banca con problemas hasta situar su ratio de capital al mínimo de solvencia antes de recurrir al fondo europeo de rescate, el 4,5%.
Si el banco ya cumple este nivel de solvencia, para llegar a los óptimos recomendados entrará en juego el MEDE con una aportación del 80% y una coparticipación del país del 20% durante los dos primeros años de vida de la recapitalización directa.
Por otra parte, De Guindos indicó que el Eurogrupo discutió la "situación complicada" de Grecia, que se encuentra inmersa en una nueva crisis política que ha creado incertidumbre sobre el futuro del gobierno de coalición, y pidió a Atenas a continuar con las reformas.
"Hay algunos datos positivos, pero (Grecia) tiene que hacer esfuerzos desde el punto de vista de las reformas estructurales", dijo el ministro español, quien aseguró que su homólogo griego garantizó a la zona del euro que "efectivamente se iba a hacer un esfuerzo" para mantener el ritmo reformista y no retrasar el cumplimiento de las condiciones pactadas con Atenas a cambio del segundo rescate.