El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha avanzado este sábado que el déficit exterior por cuenta corriente a cierre de 2012 fue "cercano a cero", al situarse entre el 0,5 y el 0,6 % del PIB, mientras que prevé que en 2013 se consiga ya un superávit del 2%. En un coloquio organizado por el Círculo de Economía de Menorca, Linde ha adelantado una estimación de cierre de ejercicio que se concretará cuando el próximo 28 de febrero la entidad publique los datos de diciembre de 2012 de la balanza de pagos, que registra las operaciones comerciales y de movimientos de capital entre España y el resto del mundo.
Linde ha transmitido el mensaje de que "el ajuste del sector exterior de la economía española y el déficit de balanza corriente, renta más capital, ha sido muy intenso, de forma que si en 2007-2008 se situó en torno al 10%, el 2012 será al cercano al cero, entre el 0,5 y el 0,6 %". Para 2013, ha recalcado, "se ha previsto un superávit del 2%", lo que a su juicio "es muy positivo" porque significa que la economía española se empieza a desapalancar.
"Es cierto que estamos en recesión y se importa menos, pero hemos conseguido una ganancia enorme en productividad", ha subrayado. De hecho, para el gobernador, en 2014 "se habrá recuperado toda la competitividad perdida entre el 2002 y el 2008". Además ha recordado que la reforma y recapitalización de parte del sistema bancario español "está cumpliendo los plazos, no hay retraso" a pesar de su complejidad, y ha calculado que hacia mediados de 2014 todo el proceso estará "enfocado y bien encarrilado".
Zona euro
Según Linde, "en España las cosas se están haciendo bien y con seriedad", como lo confirma que la economía española haya recuperado el acceso a la financiación exterior o que el Tesoro esté colocando deuda sin dificultad, aunque ha advertido de que esto "no significa que todos los problemas estén resueltos". Entre las ayudas para esta recuperación ha citado la evolución de los costes laborales unitarios, o la "flexibilidad" que era "necesaria" en el mercado laboral para superar "ineficiencias" y "rigideces".
A su entender, España precisa una economía "más flexible, con capacidad de adaptarse a los cambios sin devaluaciones y con mayor disciplina fiscal". En lo que se refiere al conjunto de la zona euro, ha recalcado que "hoy estamos mucho mejor que hace cinco meses, aún cuando con dificultades", y "la fase más aguda ya se ha superado", en gran parte gracias al anuncio del BCE de que estaría dispuesto a comprar deuda de los países de la zona euro, lo que disipó el temor de una salida de alguno de los miembros de la moneda única.