Los Presupuestos Generales "más expansivos" de la democracia española. Así es como vendió la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, los PGE de 2023, con una previsión de gasto público de 485.986 millones y un gasto social superior a los 266.700 millones, según lo avanzado por el Gobierno. Sin embargo, el Gobierno sólo consolidará en ellos la prórroga de dos ayudas directas a los ciudadanos aprobadas este año, con un coste aproximado de 900 millones.
De esta cuantía, 700 millones corresponden al coste de prorrogar la bonificación de los abonos de transporte público durante todo el 2023. Esto es, la gratuidad de los abonos gratuitos de Cercanías, Rodalies y Media Distancia Convencional. Para hacer frente a esta partida, se elevara en un 41% las transferencias al Ministerio de Transportes, un dinero que acabará en manos de Renfe. Como beneficiarios, Hacienda habla de "cerca de dos millones de abonos".
El Gobierno ha avanzado que esta será, de momento, la única medida de los reales decretos contra la guerra que el Gobierno prorrogará e incluirá en los Presupuestos de 2023. De esta forma, se ha cerrado a avanzar qué ocurrirá con el resto de políticas, como las rebajas fiscales a la luz, la bonificación de 20 céntimos a los carburantes o las ayudas directas a los sectores y hogares más afectados. Una vez venzan el 31 de diciembre de 2022, se decidirá qué hacer con estas medidas, ha asegurado Montero.
El Gobierno también incluye en los Presupuestos de 2023 la ayuda de 250 euros al alquiler de vivienda para jóvenes de 18 a 35 años, aprobada el pasado 18 de enero el Real Decreto 42/2022 por dos años y con un coste anual de 200 millones. En este caso, son "más de 66.000 jóvenes", según Hacienda, los que se beneficiarán de la medida.
Las pensiones, el 72% del gasto
La mayor partida de gasto corresponde a las pensiones, para las que el Gobierno ha consignado una partida récord de 190.687 millones, un 11,4% más que en 2022, para subirlas un 8,5% y que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo con la inflación. En concreto, el coste de esta subida superara los 15.000 millones y la partida de la pensiones acaparará el 72% del gasto social, tal y como ha informado este periódico en varias ocasiones.
Otra de las grandes partidas de gasto será la de los salarios de los empleados públicos, que subirán en 2023 un 3,5%, una decisión que previsiblemente tendrá un coste para las arcas públicas de 5.400 millones el próximo año. A esto hay que sumar la paga 'extra' del 1,5% que les abonará este año, con un gasto adicional de 2.250 millones, según cálculos de fuentes expertas. En total, el gasto en personal se elevará un 6,6% respecto a este año, incluyendo también la oferta pública de empleo que acordó en mayo con los sindicatos.
En materia de empleo, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, también ha adelantado que se recuperará el 60% de la base reguladora desde los seis meses de prestación, aumentará el Ingreso Mínimo Vital (IMV) en los mismos términos que las pensiones a 1,2 millones de beneficiarios y el IPREM se situará en 600 euros mensuales, 21 euros más que en la actualidad. Además, Díaz ha desvelado que también se impulsará una prestación de crianza de 100 euros al mes para familias con menores de 0 a 3 años, aunque el coste de la medida aún no se ha cuantificado.
El Gobierno habla de un gasto "expansivo" con un escenario económico poco halagüeño
Según fuentes gubernamentales, la sanidad, la educación, la dependencia y las becas también serán ámbitos donde el Ejecutivo hará especial hincapié. Los crecimientos en el gasto en Sanidad y Educación ascienden al 6,7% y 6,6%, hasta los 7.6049 millones y 5.354 millones, respectivamente.
Asimismo, entre los grandes anuncios del Gobierno está el aumento de un 25,8% en el gasto en Defensa, uno de los principales puntos de disputa entre el PSOE y Unidas Podemos durante los últimos meses. La partida pasará de 3.011 millones a 4.900 millones, unos 2.000 millones más que habían prometido a la OTAN.
El Gobierno habla de un gasto "expansivo" pese a que las previsiones económicas no son halagüeñas. El cuadro macro que sustenta los PGE contempla un crecimiento de la economía del 2,1% en 2023, seis décimas menos de lo previsto hace apenas tres meses. Y pese a este recorte, la AIReF lo considera demasiado optimista. Además, el Gobierno contempla un frenazo del mercado laboral (con un crecimiento de apenas el 0,6% y una tasa de paro que todavía continuará por encima del 12%) y fía la recuperación y el crecimiento a la inversión empresarial.
Por el lado de los ingresos, la recaudación fiscal ascenderá a 262.781 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,8% respecto al avance de liquidación de 2022, con un alza del 7% tanto del IRPF (hasta los 113.123 millones) como del Impuesto sobre Sociedades (28.519 millones). El IVA, por su parte, recaudará un 5,9% más, hasta los 86.093 millones, mientras que los impuestos especiales ingresarán un 8,2% más, hasta los 22.287 millones.
stug
Todo gobierno, de derechas o izquierdas, tiene como primer objetivo el mantenerse en el poder y hará lo necesario para conseguirlo, comprando votos con paguitas y limosnas y endeudando el futuro si fuera necesario. Es la demagogia, ahora llamada populismo.
mroda
Teniendo en cuenta que hoy el dinero vale un 10% menos, los 266.000 millones de gasto social se convierten en 239.000, lo que debe ser, mas o menos, lo de 2022. Pero como aqui se juega a ver quien engaña mas ....