La Comisión Europea confirmó este miércoles en su primera evaluación de los fondos europeos Next Generation EU el retraso que acumula España en la recepción del dinero, pero también en la realización de inversiones. España se marcó en el Plan de Recuperación 247 objetivos de inversión para el periodo 2021-2026, de los que ha cumplido 22, según los datos difundidos por Bruselas. Los restantes tendrá que cumplirlos en algo más de dos años si pretende recibir todo el dinero asignado (unos 42.000 millones en subvenciones y 83.000 millones en préstamos).
Italia, el otro país más beneficiado junto a España por los fondos europeos Next Generation EU (casi 192.000 millones frente a los 163.000 millones que puede captar nuestro país entre préstamos y subvenciones) va notablemente más avanzada en el cumplimiento de los objetivos de inversión. Según los datos incorporados en la evaluación intermedia de Bruselas, ha cumplido 105 de los 377 que figuran en su Plan; es decir, un 28% del total, frente al 9% de España.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que según informa la Comisión Europea, los datos de Italia ya incorporan todos los hitos y objetivos contemplados en la última versión de su Plan, mientras que en el caso de España, se incorporaron 179 nuevos el pasado verano, a cambio de la parte de préstamos que aún no había solicitado, que no están contabilizados. De esos, 93 eran objetivos de inversión. Eso reduce el porcentaje de cumplimiento de España a alrededor del 7% del total.
En cuanto a las reformas, España e Italia llevan ritmos similares en el cumplimiento de los hitos, 99 y 73 hitos cumplidos, respectivamente. Esto hace que en total España haya cumplido 121 hitos y objetivos de su Plan inicial (416 hitos a los que luego sumó 179 más, hasta los 595, pero que Bruselas aún no contabiliza), mientras que Italia ha cumplido 178 de los 527 finales. Es decir, el nivel de cumplimiento es similar, pero en España ha sido a base de reformas mientras en Italia destacan las inversiones.
Además de incorporar nuevos objetivos de inversión en verano, el Gobierno dio una patada hacia delante a varias de las que ya estaban en el Plan original, lo que tensiona aún más el nivel de ejecución necesario en lo que queda de programa. Bruselas puso el acento en este asunto este miércoles, durante la presentación del informe. " la segunda mitad de vida será bastante más complicada, entramos en una fase delicada y aún quedan inversiones por implementar", dijo el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.
Desde Llorente y Cuenca (LLYC) ya advirtieron hace unas semanas de que "para lograr los desembolsos correspondientes, España tendrá que cumplir 179 hitos de reforma y objetivos de inversión adicionales, lo que supone un total de 595 hitos y objetivos entre 2021 y 2026". En este sentido, "si bien las nuevas reformas no suponen gran complejidad, el alto número de objetivos de inversión ponen un mayor énfasis en la necesidad de agilizar la convocatoria y resolución de fondos".
"Dada la improbabilidad de que se extienda el plazo de ejecución del MRR, España tiene ante sí el desafío de continuar con la ejecución de los casi 70.000 millones de euros ya asignados y comenzar la ejecución de 93.500 millones adicionales, la mayor parte en forma de préstamos cuyo mecanismo de gobernanza, incluyendo la participación de entidades financieras, no está aún del todo definido", apuntó la consultora en su último informe.
Retraso de España con los fondos europeos
A cambio de los 121 hitos y objetivos cumplidos, España ha recibido 37.000 millones de euros. En el primer semestre de 2023 se deberían haber cumplido otros 61 y, por ello, haber solicitado el cuarto pago, por 10.000 millones. Sin embargo, el Gobierno se retrasó varios meses y, después, la convocatoria electoral entorpeció el proceso. Finalmente se pidió en diciembre, medio año más tarde de lo previsto y con algunos de los hitos comprometidos sin cerrar.
Es el caso de la reforma del subsidio por desempleo, cuya aprobación tumbó Podemos in extremis, poniendo en riesgo la recepción íntegra del cuarto pago de los fondos europeos. De hecho, fuentes de CC.OO. ven muy difícil que se pueda aprobar la reforma por la controversia política y técnica. Aún está pendiente la evaluación de Bruselas sobre estos 61 hitos, paso previo al desembolso. Tal y como publicó Vozpópuli, podría suspender hasta 900 millones hasta que España logre aprobar la reforma.
Con todo, ha pasado casi un año desde que España recibió el último pago de los fondos europeos, el tercero. Esto ha retrasado, a su vez, los siguientes pagos. El quinto debía pedirse en el segundo semestre de 2023, cuando se solicitó el cuarto. El sexto, previsto para este primer semestre, ahora no se espera hasta al menos finales de este año. Para recibir esos 26.000 millones este año debe cumplir 57 reformas y 60 inversiones. Eso permitiría a España tener la mitad de los compromisos validados antes de 2025, lo que pretende Bruselas.
En definitiva, tras el retraso de 2023, Italia, Portugal y Grecia han tomado la delantera y ya han recibido más desembolsos. Es decir, España ha dejado de liderar la recepción del dinero europeo, su gran logro en el marco de este programa multimillonario, y ahora se sitúa en el primer pelotón. En términos relativos, sobre la cuantía total que tiene asignada (163.000 millones), apenas ha recibido un 25%, tal y como refleja la Comisión Europea en su informe. El otro Estado miembro con más dinero asignado, Italia, ya ha captado más del 50% de los fondos que le corresponden.