La reducción de la jornada laboral máxima a 37,5 horas es la 'medalla' que persigue ahora Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo está dispuesta incluso a implantarla de espaldas a los empresarios. "La XV Legislatura será la de la reducción del tiempo de trabajo", dijo este lunes durante su comparecencia a petición propia en la Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados.
Durante su intervención aseguró que la medida beneficiará a más de 12 millones de personas asalariadas del sector privado, una cifra que coincide con la que viene difundiendo CCOO desde hace unos meses, cuando se anunció la medida. Sin embargo, los expertos de BBVA Research, servicio de estudios de la entidad financiera, estiman que afectará en realidad a 8 millones de asalariados.
Aunque al Ministerio no ha detallado cuál es la fuente de información utilizada, la de CCOO y BBVA Research es la misma: la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE). La diferencia radica, fundamentalmente, en que los primeros tienen en cuenta sólo el último dato, el tercer trimestre de 2023 ('sesgado' por el efecto estacional), mientras que el think tank hace una media de los asalariados a lo largo del último año.
Además, el estudio de Alfonso Arellano, Juan Ramón García y Camilo Ulloa también descarta a aquellos que aunque pactaron una jornada semanal superior a las 37 horas y media (9,5 millones en el último año), trabajaron menos de esas horas (jornada efectiva). CCOO, sin embargo, se queda con el primer dato (10,9 millones en el tercer trimestre) y además extrapola el porcentaje de trabajadores con jornada completa que trabajaron más de ese tiempo a aquellos con jornada parcial, elevando la cifra en dos millones.
"Con los trabajadores del sector privado a jornada parcial, a priori no sabemos la incidencia que tendría la medida de la reducción de la jornada legal máxima. Suponiendo que su presencia en empresas con jornadas pactadas superiores a 37,5 horas fuese similar a la que se da en el tiempo completo, entonces el 88,7% de los asalariados del sector privado a jornada parcial también se verían beneficiados y la medida alcanzaría a 1,97 millones de trabajadores", reza el informe de CCOO.
Finalmente, puesto que la EPA es una encuesta, BBVA Research sólo tiene en cuenta a aquellos que trabajaron en la semana de referencia y conocían su jornada efectiva y pactada. Sin embargo, CCOO menciona que si bien en el tercer trimestre de 2023 había un 2,5% de trabajadores del sector privado a jornada completa en la EPA que desconoce su jornada pactada, se hace "el supuesto de que su distribución horaria se ajusta a la del 97,5% restante que sí la conoce".
En definitiva, aunque la cifra baila entre los 12 millones que defienden la ministra de Trabajo y CCOO, y los 8 millones que estiman los economistas del servicio de estudios BBVA Research, lo cierto es que en ambos casos representan más de la mitad de los asalariados que hay en España. Dicho de otra forma: si el Gobierno lo saca adelante, las empresas tendrán que modificar las jornadas de más de la mitad de sus plantillas (aunque difiere entre el 54% de BBVA Research y el 66% del Gobierno).
Además, los expertos del servicio de estudios advierten de que el grueso de los asalariados que trabajan más de 37 horas y media se sitúa en el tramo entre 38 horas y media y 40 horas, lo que implica que "buena parte de las repercusiones de la reducción de jornada se concentraría en 2024, que es cuando tendría lugar el primer descenso hasta las 38 horas y media". Sus cálculos apuntan que podría reducir en seis décimas el crecimiento previsto del PIB (1,5% en 2024) y en ocho décimas el del empleo (2,3%).
Cataluña y Madrid
La mayoría de esos asalariados que ahora superan las 37,5 horas se concentran en Cataluña y Madrid, por lo que sería en estas comunidades donde más afectaría la medida, donde más horas se perderían y, por ende, donde más lastraría el crecimiento del PIB y el empleo. En este sentido, en estas CCAA el impacto negativo podría superar incluso las seis y ocho décimas antes mencionadas para el conjunto de España, según apunta Pep Ruiz, responsable del Análisis Regional en BBVA Research.
"Son CCAA donde pesan los servicios, como la hostelería, pero también aquellos de alto valor añadido", explica Ruiz. Los sectores en los que se trabaja más horas tienden a ser los de industria y construcción especializada, pero las regiones en las que más trabajadores se pueden ver afectados por el cambio de normativa son las especializadas en servicios. De hecho, frente al 54% de afectados a nivel nacional, calcula que casi el 60% de los asalariados verán reducidas sus jornadas en estas dos comunidades.
En general, según BBVA, los trabajadores que se verán afectados por la reducción de la jornada laboral de manera directa son hombres, de entre 35 y 54 años, de nacionalidad española, residentes en Cataluña, Madrid o Andalucía, con educación secundaria, que trabajan en el sector privado en actividades de servicios como técnicos y profesionales, y que tienen un contrato indefinido y una antigüedad en la empresa de al menos 10 años.
BBVA Research considera que "antes de su aprobación, sería necesario realizar una evaluación detallada de los efectos potenciales de la propuesta y hacer partícipes a los interlocutores sociales en su diseño y futura ejecución". Además, aconseja políticas orientadas a minorar los costes no salariales, como las cotizaciones sociales, e incentivar la cooperación entre empresas y trabajadores para acentuar los efectos positivos de la reforma, mitigar los negativos y mejorar la posición competitiva de la economía española.