El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado este jueves que España ha pasado de ser objeto de preocupación a ser escuchada en los foros y de ser el enfermo a estar en la vanguardia de la recuperación en Europa, según recoge Efe.
Rajoy se ha expresado así en la clausura de un encuentro empresarial sobre la internacionalización organizado por el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), el ICEX y la CEOE, donde ha advertido de que durante este proceso de mejora de la economía, España ha contado con la ventaja de la "estabilidad" política.
Un aspecto que en su opinión "hay que tener muy presente en momentos en los que algunas fuerzas tratan de inocular una visión catastrofista de la realidad en la mente de los españoles, una tarea en la que están contando con apoyos tan sorprendentes como inexplicables", ha añadido el presidente, que ha repasado la evolución de la economía española desde que llegó al Gobierno.
Rajoy ha recordado cómo estaba el país cuando al comienzo de la legislatura se enfrentaba con urgencia máxima a una situación crítica y con una "imparable" destrucción de empleos, y ha dicho que era una exigencia de responsabilidad y personal, centrar todos sus esfuerzos en dar la vuelta a esta situación y devolver un horizonte de esperanza al país.
Ha incidido en que no ha insuflado ánimos "infundados" ni ha visto brotes verdes donde no había, y ha añadido que ha sido honesto en la adversidad
Asimismo, ha incidido en que no ha insuflado ánimos "infundados" ni ha visto brotes verdes donde no había, y ha añadido que ha sido honesto en la adversidad sin ocultar la realidad "más difícil e injusta" conocida.
Rajoy ha explicado que en estos casi tres años de gobierno, ha habido momentos duros, como la reunión del G-20 en junio de 2012, celebrada en México, cuando la presión que soportaba la economía española casi llevó al país a pedir el rescate.
Ahora, la economía española, tras cinco trimestre de crecimiento, tiene perspectivas más alentadoras, ha manifestado Rajoy, para quien España "es ahora un ejemplo de recuperación".
"Hoy podemos decir que en muchos aspectos la crisis es historia del pasado". "Y podemos decir que estas Navidades van a ser las primeras de la recuperación", ha manifestado Rajoy, que no obstante ha recalcado que el paro no da tregua, pero el Gobierno tampoco va a dárselo.
En este sentido, ha estimado que el año que viene la tasa de paro cerrará por debajo del 22,5% con que terminó en 2011.
Así se puede ser optimista para 2015, gracias a las reformas, ha dicho Rajoy, que ha destacado el comportamiento de las exportaciones, gracias a las empresas y a las ganancias de competitividad de la economía nacional.
España "es ahora un ejemplo de recuperación" y la economía española, tras cinco trimestres creciendo, tiene perspectivas más alentadoras, según Rajoy
Para Rajoy, esta legislatura acabará como la de la recuperación, en un proceso en el que España ha tenido la ventaja de la "estabilidad" política.
"Son las reformas y no las rupturas el motor que impulsa el progreso de un país y el bienestar de los ciudadanos. Es el reformismo y no el adanismo el que renueva la arquitectura institucional y el que vigoriza el tejido productivo y social de un país sin caer en la tentación de alterar sus vigas maestras", ha añadido Rajoy.
El presidente ha dicho que sorprende mucho ver reclamar reformas profundas sin definir, nuevos consensos sin concretar, nuevas formas de convivencia que tienen poco o nada que ver con las necesidades reales de cada español y menos aún en el gran proyecto supranacional comprometido.
"Nunca ha conocido España reformas tan profundas como las de ahora, al lado de las cuales algunas ocurrencias que estamos escuchando no sirven si no para mostrar la desorientación de quienes las hacen", ha advertido Rajoy, para quien hay que ser coherentes con el proyecto más importante que han adoptado los españoles, que es Europa.
Rajoy ha dicho que ya no es "tiempo de mirarse en el ombligo de lo autóctono, ni de poner énfasis en las diferencias, ni de fomentar los aislamientos". "Yo no rechazo las diferencias, rechazo que se pretenda convertirlas en el sustrato de la acción política común", ha concluido.