La declaración judicial del hermano del presidente del Gobierno, aporta una relevante novedad, y es que en efecto ha declarado. Estaba en su derecho de no hacerlo, como ha ocurrido anteriormente con Begoña Gómez, y sin embargo ha demostrado una estrategia penal diferente.
Dice que su hermano Pedro no era nadie en el partido en aquella etapa, pero eso choca con la evidencia de que era secretario general. El relato oficial es que, en el peor de los casos, el enchufismo no es ningún delito. Que no hay materia penal, ni enriquecimiento de ningún tipo. Vamos, que no hay caso, que es otra persecución injusta. Sin embargo, es importante a efectos procesales un dato: David Sánchez entró al juzgado como imputado y sale de él con la misma condición.