Durante la próxima semana 220 vuelos partirán desde el Aeropuerto de Sevilla con combustible sostenible para la aviación (SAF) de Cepsa, convirtiendo a la ciudad en la capital de la descarbonización del transporte aéreo. La compañía, primera empresa en Andalucía por volumen de facturación, está transformando su actividad para liderar en esta década la producción de biocombustibles avanzados.
Dentro de su estrategia a 2030, Positive Motion, quiere convertirse en esta década en un referente de la transición energética, y liderar la energía y la movilidad sostenibles en España y Portugal.
Cepsa proporcionará este SAF, producido en su Parque Energético La Rábida (Huelva) a partir de huesos de aceituna y otros residuos vegetales del sector de la oliva en España, a todos los vuelos de Air Europa, Air Nostrum, Iberia Express, Ryanair, Vueling y Wizz Air que despeguen desde la terminal sevillana. Este combustible sostenible será suministrado por Exolum y con él se cubrirán 400.000 kilómetros de trayecto de una aeronave media, el equivalente a dar diez vueltas al mundo. Se trata de una cantidad suficiente para cubrir entre 400 y 500 horas de vuelo.
Esta iniciativa evitará la emisión de más de 200 toneladas de CO2, el equivalente a la plantación de más de 2.500 árboles, y permitirá a los aviones de estas seis aerolíneas despegar de la terminal sevillana con un 4,5% de SAF en sus depósitos, superando el objetivo del 2% que establece la Unión Europea para 2025. Asimismo, apoya varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030: ODS 7 (Energía asequible y no contaminante), ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), ODS 12 (Consumo y producción responsables) y ODS 13 (Acción por el clima).
Se trata de la primera vez que en un aeropuerto del sur de Europa se lleva a cabo un suministro de SAF de estas características, además de ser la primera vez que en España toda la cadena de valor cuenta con una trazabilidad certificada por el sistema ISCC EU (International Sustainability Carbon Certification), desde la fabricación del combustible sostenible para la aviación hasta el suministro físico. Como parte de su compromiso con el fomento y la aceleración de la descarbonización del transporte aéreo, Cepsa asumirá el sobrecoste de todo el combustible sostenible de aviación aportado.
Mediante este suministro, Cepsa afianza su posición como líder en la comercialización de combustibles para aviación en Andalucía, donde el pasado año suministró a más de 40.000 aeronaves.
Descarbonizar la aviación
En la presentación de esta iniciativa, celebrada esta mañana en el Aeropuerto de Sevilla, han participado responsables de Cepsa, Aena, Exolum, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Air Europa, Air Nostrum, Iberia Express, Ryanair, Vueling y Wizz Air, así como varios representantes de las administraciones públicas, como el consejero de Política Industrial y Energía, Jorge Paradela, o el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, quienes han mostrado su interés por lograr la descarbonización del transporte aéreo y el objetivo
común para avanzar en la transición energética y fomentar el turismo sostenible.
El director de Commercial & Clean Energies de Cepsa, Carlos Barrasa, ha puesto de relieve el compromiso de la compañía para facilitar la descarbonización de sus clientes del transporte aéreo.
"Como referentes en el suministro de combustibles para la aviación, en Cepsa queremos ser el mejor aliado de nuestros clientes para avanzar juntos en esta transición y ayudarlos a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad", ha destacado Barrasa, recalcando que "esta iniciativa es una muestra más de las capacidades que tenemos en la compañía y que seguiremos desarrollando".
"Dentro de nuestro plan estratégico 'Positive Motion', en 2030 produciremos biocombustibles avanzados a gran escala para ofrecer anualmente a nuestros clientes del sector aéreo 800.000 toneladas de SAF".
Estrategia 2030
Esta iniciativa supone un paso más dentro de la estrategia 2030 de Cepsa, 'Positive Motion', mediante la que la compañía busca liderar la movilidad sostenible y la producción de biocombustibles e hidrógeno verde en España y Portugal, convirtiéndose así en un referente de la transición energética.
Para lograrlo, ha realizado una apuesta "decidida" por el desarrollo y producción de combustibles avanzados, a partir de materias primas circulares, que no compiten con la alimentación, como aceites usados de cocina o restos biodegradables procedentes de distintas industrias, y que permiten reducir las emisiones hasta en un 90% respecto a los combustibles convencionales. En concreto, Cepsa producirá anualmente 2,5 millones de toneladas de biocombustibles avanzados en 2030, de las que 800.000 toneladas serán combustibles sostenibles para la aviación.
La compañía ha establecido una ambiciosa hoja de ruta para recortar sus emisiones, situándose entre las empresas referentes de su sector. En concreto, en 2030, reducirá sus emisiones de CO2 (alcance 1 y 2) en un 55% respecto a 2019 y aspira a ser neutra en carbono antes de 2050. Asimismo, reducirá la intensidad de carbono de sus productos entre un 15 y un 20% en 2030. Cepsa quiere ir más allá del cero neto y busca alcanzar un impacto positivo, aportando valor en las comunidades donde está presente al permitir que sus clientes y otros grupos de interés avancen en la dirección correcta.