Economía

Las medidas de Montoro no bastan: el déficit seguirá en el 3,3% en 2017

Funcas cree que no serán suficientes para conseguir los objetivos de Bruselas y no descarta que se tengan que incluir nuevas medidas en los Presupuestos de 2017.

  • Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda.

Va a ser difícil controlar el déficit. Es una de las conclusiones a las que ha llegado la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) al actualizar sus previsiones económicas tras recoger los últimos datos macroeconómicos y las medidas que ha aprobado este mismo jueves el Congreso de los Diputados. Según sus cálculos, el déficit bajará al 4,6% este año, lo que exigen las autoridades comunitarias, pero seguirá en el 3,3% el año que viene, frente al 3,1% pactado.

“Los ajustes no parecen suficientes para reducir el déficit hasta el objetivo del 3,1% del PIB en 2017. En la ausencia de nuevas medidas, y a la espera de la adopción de los Presupuestos Generales del Estado, se prevé una desviación de dos décimas”, señalan las cajas en el documento en el que detallan sus previsiones macroeconómicas.

Funcas no es el primer organismo en poner pegas a las medidas de Montoro. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya dijo la semana pasada que tiene dudas sobre el impacto que generarán los últimos cambios fiscales en la evolución de la economía española, así como de si serán capaces de generar el aumento recaudatorio previsto por el Gobierno.

El FMI y organizaciones españolas como el Círculo de Empresarios o el IEE creen que el Gobierno tendrá que subir el IVA

Y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha presentado esta misma semana sus conclusiones de la última misión a España, sí cree en los efectos de las medidas, pero también asegura que habrá que seguir actuando en el futuro para corregir el déficit. En concreto, es partidario de subir el IVA y volver a tocar los Impuestos Especiales y cree que España tendrá que recurrir a esta vía antes o después.

En la misma línea se han manifestado algunas organizaciones en España, como el Círculo de Empresarios o el Instituto de Estudios Económicos (IEE). El 'think tank' de la CEOE critica que todo el ajuste esté recayendo sobre las empresas y cree que tocar la imposición indirecta sería mucho menos perjudicial para la economía y el empleo del país.

Las noticias son mejores en materia de crecimiento. Funcas ha mejorado dos décimas la previsión de crecimiento de este año y estima ahora que el PIB crecerá un 3,3%. La mejora del sector exterior, que ha permitido compensar la desaceleración de la demanda interna, explica la revisión de las cifras. Si las previsiones de las cajas se cumplen, la economía española crecerá prácticamente el doble que la zona euro por segundo año consecutivo. 

Las cajas han mejorado sus previsiones de crecimiento, peroavisan de que la desaceleración del PIB será inevitable

En 2017 la desaceleración será inevitable, pero el país conseguirá mantener los pilares de la recuperación. Esto significa que las empresas seguirán gozando de mejores condiciones financieras y de competitividad, el sector bancario seguirá saneado y en condiciones de dar crédito y las familias dispondrán cada vez de más capacidad para consumir y comprar viviendas por los ingresos provenientes del trabajo y el desendeudamiento de los últimos seis años.

A pesar todas estas buenas noticias, Funcas avisa de que la desaceleración llegará. ¿Por qué? Hay varios factores externos que lo explican. Por un lado, el entorno externo es más incierto y anticipa un crecimiento débil de los mercados de exportación. Además, no se sabe cómo van a afectar las decisiones de política comercial del presidente electo de los EE.UU., Donald Trump. Al mismo tiempo, el petróleo se seguirá encareciendo y los consumidores perderán capacidad adquisitiva con la subida de la inflación. 

Y no solo eso, a nivel interno también hay factores que explican cierta moderación del PIB: la política presupuestaria será moderadamente restrictiva, con el fin de cumplir los objetivos  de déficit, lo que hará que la recaudación aumente en proporción al PIB. Estas previsiones incluyen el endurecimiento del Impuesto de Sociedades y la subida de los Impuestos Especiales, medidas con las que el Gobierno espera recaudar unos 5.000 millones de euros.

El empleo crecerá menos

Todos estos factores harán que el consumo y la inversión en bienes de equipo sigan perdiendo fuerza, como ya lo están haciendo estos últimos meses de 2016. Y, como consecuencia, el PIB se desacelerará al 2,4% el año que viene. Sin embargo, la nueva cifra que plantea Funcas es una décima mejor que la última que había estimado y sigue siendo mucho mejor que el crecimiento que registrará la zona euro.

Uno de los mayores problemas es que la desaceleración tendrá también su impacto en el mercado de trabajo y hará que el empleo crezca a un ritmo del 2%, frente al casi 3% del 2016. La tasa de paro seguirá bajando, pero a menor ritmo, y se quedará en el  18,1% de media anual. Las previsiones de Funcas son algo más negativas que las que dio a conocer el Gobierno la semana pasada, que apuntan a que el PIB seguirá creciendo cerca del 2,5% hasta 2019 y que el empleo aumentará un 2,4% el año que viene.

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