El banco malo o Sareb (sociedad de gestión de activos procedente de la reestructuración bancaria) deberá estar constituido el 1 de diciembre y tiene que contar con los recursos suficientes antes de comenzar a recibir los activos de las entidades nacionalizadas. Economía necesita conseguir 2.200 millones de euros en las próximas semanas y para ello va a hacer un "esfuerzo sistémico" de captación de inversores a través de la banca de inversión.
Esta tarde el FROB se reunirá con Goldman Sachs, Citi, Barclays, Nomura y Nmas1 para encargarles la búsqueda activa de inversores, según comentan fuentes cercanas al proceso. Fuentes del ministerio de Economía reconocen que los acuerdos no están cerrados pero se prevé que hoy mismo se formalicen para que los bancos de inversión se pongan manos a la obra. Las entidades han declinado a confirmar su participación.
Ante las dificultades para atraer inversores potenciales entre las entidades financieras, aseguradoras y fondos, Economía ha optado por recurrir a la banca de inversión para que contribuya a la búsqueda de capital extranjero y a la configuración del accionariado de la sociedad. Un proceso que urge y que se acelera en el momento actual una vez que ya se ha formalizado el nombramiento de Belén Romana como presidenta de Sareb y el de Walter de Luna como director general.
El banco malo deberá estar constituido el 1 de diciembre para cumplir con los requisitos de Bruselas y el Gobierno se ha dado hasta finales de año para absorber los cerca de 45.000 millones de activos de la banca nacionalizada y dotarla de 3.900 millones de euros, el 8% de los activos en balance. Después, en febrero, cuando reciba los activos tóxicos de otras entidades realizará una ampliación de capital para elevar los recursos totales hasta 5.000 millones.
En las próximas semanas el Gobierno necesita así que el capital privado aporte 2.200 millones de euros, el 55% del total necesario inicialmente. El FROB confiaba en contar con el apoyo de la gran banca española, pero ante las reticencias mostradas por BBVA la semana pasada está por ver si los tres grandes (BBVA, Santander y Caixabank) finalmente aportan o no capital.
En cualquier caso, Economía ya ha dejado claro que la entrada de capital extranjero aportaría credibilidad al proceso y la contratación de la banca de inversión muestra que se ha convertido en un objetivo claro pero quizá también una necesidad.