La deuda española continúa imparable y ayer alcanzó un hito no visto en mucho tiempo: el activo de referencia, el bono a 10 años, rebajó su tipo de interés por debajo del 4,50%, sin que haya motivos aparentes que lo justifiquen. Desde las mesas de operaciones señalan que todo esto se debe a la resaca de la mega inyección de liquidez del Banco de Japón, que provoca un reflujo de capital hacia activos europeos.
Conviene recordar que no paran de escucharse noticias poco alentadoras sobre la economía española, con sendos jarros de agua fría del FMI y de la Comisión Europea. A esto hay que unirle unos datos de déficit de 2012 que, cuando menos, no reflejan un éxito rotundo en materia de contención del gasto.
Pero todo esto sigue sin afectar al 10 años español, que cerró en el 4,49%, la cifra más baja desde noviembre de 2010, hace ya dos años y medio. La prima de riesgo está en 328 y no cae más porque el 'bund' germano sigue en mínimos históricos (el 1,23%). Al inicio de la crisis de la deuda periférica, el interés del bono alemán estaba un punto por encima, aproximadamente en el 2,4%. El bono a 10 años italiano, por ejemplo, está a punto de quedar por debajo del 4%, pues ha cerrado este lunes en el 4,07%.
Este lunes también ha visto cómo el Ibex 35 recuperaba los 8.000 puntos, tras subir un 1,42% impulsado por los 'blue chips'. Sólo tres valores del selectivo han cerrado en rojo. Igual resultado positivo ha tenido Milán, con un 1,66% de alzas. Las primas de riesgo marcan la pauta bursátil sin el menor género de duda.
Subastas
Y entre esta aparente buena situación, el Tesoro Público espera captar el martes entre 2.000 y 3.000 millones de euros en letras a 3 y 9 meses a las que confía en bajar la rentabilidad y aprovechar este buen tono de los mercados.
Las subastas se están resolviendo con una facilidad pasmosa, amparada en las garantías de apoyos de los bancos centrales. España ya ha cubierto casi la mitad de sus necesidades del ejercicio. Tanto Japón como la Reserva Federal y el Banco Central Europeo (BCE) han lanzado sucesivos mensajes de sostenibilidad de los programas de compras de activos, lo que asegura la liquidez y las posibilidades de arbitraje a los bancos.
Mientras todo siga así, el mercado se mantendrá a buen tono, aunque la deuda pública sobre PIB en España ya ha superado el 100%.