El Ibex-35 cierra con el mayor descenso de su historia tras un viernes negro en los mercados bursátiles. Podría ser perfectamente el inicio de la crónica de la última sesión en los mercados, marcada por la decisión de Reino Unido de dejar la Unión Europea, el ya histórico brexit. Pero también la del pasado 10 de octubre de 2008. Aquel día igualmente fue un viernes fatídico para las bolsas, con desplome récord de la española incluido. La diferencia estriba en que, en este último caso, la fuerte caída se registró semanas después de que se produjera la circunstancia que alteró a los mercados: la quiebra del gigante financiero estadounidense Lehman Brothers.
De hecho, el día en que se anunció las bolsas reflejaron fuertes caídas, superiores al 4%, tanto las europeas como Wall Street. Sin embargo, nada comparado con lo que sucedió aquel 10 de octubre. El Ibex-35 cerró la jornada con un espectacular caída del 9,1%. Los principales indicadores de la Bolsa de Nueva York se dejaron más de un 7%. Aquel día, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja sus perspectivas para la economía mundial, una decisión motivada por los efectos de la quiebra de Lehman Brothers.
Como en el caso de Lehman Brothers o, en su día, el de los atentados del 11-S en Nueva York, el impacto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea no se concentrará en una sola sesión
"Es un caso paradigmático de que los terremotos bursátiles, como los que hacen temblar la tierra, también tienen réplicas. Y algunas pueden ser igual o más peligrosas", apunta un operador de Bolsa que, pese a la virulencia con la que se han desplomado este viernes los mercados, considera precipitado pensar que se quedarán ahí. "En los próximos días podremos ver rebotes, algunos de ellos seguramente notables porque hay muchos valores que ahora mismo están muy baratos. Pero seguiremos viendo fuertes caídas. Lo más probable es que la Bolsa no haya terminado de digerir los efectos del brexit".
Como en el caso de Lehman Brothers o, en su día, el de los atentados del 11-S en Nueva York, el impacto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea no se concentrará en una sola sesión. Los expertos coinciden en señalar que los mercados irán reaccionando según se vayan conociendo los efectos reales del Brexit. De ahí que, en este entorno, las Bolsas se vuelvan especialmente peligrosas. Y como prueba, la anterior caída histórica del Ibex. Llegó cuando la crisis de Lehman Brothers parecía superada.
El peligroso componente político
Pero además, los mercados no sólo están mirando hacia Reino Unido. No es casualidad que la Bolsa española haya sido, con mucha diferencia, la más castigada de Europa en este viernes negro. Los inversores también están descontando que los resultados electorales de este domingo no van a ser precisamente de su agrado. Las encuestas apuntan a que volverá a ser difícil la confección de un Gobierno y que, de poder formarse uno, lo más probable es que sea débil, lo que obligará a unas nuevas elecciones a medio plazo.
Adrien Pichoud, economista jefe de SYZ Asset Management, destaca que el caso de España no es el único entre las grandes economías del mundo. Italia afrontará tras el verano un referéndum sobre la reforma del Senado, un proceso que es considerado en el país transalpino como un auténtico plebiscito al primer ministro, Matteo Renzi.
En 2017, será el turno de Francia y Alemania, con sendos procesos electorales. “Los riesgos políticos derivados del Brexit también son notables”, apunta Pichoud, en referencia a la posibilidad de que el Reino Unido termine por romperse si Escocia decide convocar una nueva consulta sobre su independencia para evitar quedarse fuera de la UE.
¿Sobrerreacciona el mercado?
Estas circunstancias también facilitan una sobrerreacción del mercado. Algunos analistas consideran que el Brexit no justifica por sí mismo los desplomes que se han visto en la sesión del viernes. Sin embargo, la combinación con el riesgo político genera entre los inversores la sensación de que algunos factores que influyen o pueden influir en los mercados escapan de su control.
Mondher Bettaieb, director de crédito corporativo y gestor del fondo VF- EUR Corporate Bond Mid Yield en la gestora Vontobel AM, asegura que el Brexit no representa una amenaza para el sistema financiero mundial (lo que sí justificaría el pánico en los mercados. No obstante, Bettaieb asegura que “es muy probable que genere volatilidad en los precios, aunque dicha volatilidad será a corto plazo”.
Volatilidad en el corto plazo. La idea resume a la perfección lo que serán las bolsas en los próximos días. Un entorno complicado con un control de daños limitado.