Grecia colocó este jueves 3.000 millones de euros en bonos con un vencimiento a 5 años al 4,75% de interés, en la primera salida a los mercados internacionales desde hace cuatro años, según adelantaron los medios locales.
"La República Griega anuncia que ha vendido bonos a cinco años por un valor nominal de 3.000 millones de euros con un interés anual del 4,75%. Se espera que la transacción se concluya la próxima semana", explicó el Ministerio de Finanzas heleno en un comunicado, informa Efe.
Atenas cifra en 550 los inversores internacionales que acudieron a comprar con más de 20.000 millones de la nueva deuda griega
El texto asegura que la demanda "fue muy fuerte" y que se estima que el 90% de los pujantes han sido inversores institucionales extranjeros "caracterizados por tener un horizonte de inversión a largo plazo y de alta calidad". Aunque se espera un anuncio oficial de la autoridad de deuda pública a lo largo del día, las primeras estimaciones indican que la demanda superó ampliamente la oferta inicial de 2.500 millones de euros ya que hubo 550 inversores internacionales que ofrecieron comprar más de 20.000 millones de euros de la nueva deuda griega.
Esto permitió al Estado heleno colocar sus primeros bonos a plazo medio emitidos desde 2010 a un interés menor del considerado exitoso (en torno al 5,25 %). En su última venta de bonos quinquenales, el 2 de marzo de 2010, Grecia hubo de pagar un 6,10 % de interés, y en la última emisión de bonos a largo plazo, en abril de ese mismo año, sólo se lograron colocar 390 millones de euros de los 1.000 millones de deuda a 20 años ofertados.
Desde hace cuatro años Grecia sólo se ha podido financiar gracias a dos rescates de sus socios de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional y a la emisión de Letras del Tesoro a corto plazo (tres y seis meses), que en su mayoría eran adquiridas por los propios bancos helenos, a su vez dependientes de los fondos del Banco Central Europeo. De ahí que esta salida a los mercados internacionales, la víspera de la visita de la canciller alemana Angela Merkel, sea considerada como un logro por el Gobierno que dirige el conservador Andonis Samarás. "Hoy es un muy buen día, después de tantos esfuerzos de los ciudadanos para superar la crisis. Hoy es el día de regreso de Grecia a los mercados y muestra la capacidad de Grecia y de Europa para superar esta crisis", afirmó el ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras.
Para el viceprimer ministro, Evángelos Venizelos, la venta de bonos es una muestra de "un cambio de página tangible" para Grecia. "Podemos recuperar el terreno perdido", afirmó.
Un coche bomba revienta frente a su banco central
Pero todo haz tiene su envés, y este ha venido este jueves por parte de un coche bomba que ha explotado ante las puertas del Banco de Grecia, en el centro de Atenas, sin causar víctimas, pero sí cuantiosos daños materiales. Según informó la Policía, la explosión, que se produjo a las 05.55 hora local (02.55 GMT), estuvo precedida tres cuartos de hora antes de una llamada de alerta al periódico digital "Zougla.gr", en la que un desconocido avisó de que 45 minutos después estallaría el la bomba.
De acuerdo a las primeras investigaciones, el coche estaba cargado con 75 kilogramos de explosivos que causaron graves daños en edificios y las tiendas de las inmediaciones. La explosión fue tan potente que se pudo escuchar en todo el centro de la capital. La Policía ha acordonado toda la zona, situada a escasa distancia de la emblemática plaza de Syntagma, sede del Parlamento, y especialistas examinan las cámaras de seguridad.
La zona donde explotó el coche está considerada una de las más vigiladas de Atenas, por albergar una serie de organismos públicos, empresas y bancos
El coche estaba estacionado en un lugar estrictamente prohibido y en una zona está considerada como de la más vigiladas de Atenas, por albergar una serie de organismos públicos, empresas y bancos. El vehículo, un Nissan Sunny, quedó prácticamente destruido y según filtraciones de la Policía a la prensa local no confirmadas oficialmente, fue robado el pasado 6 de abril. Testigos citados por los medios aseguraron haber visto una o dos personas aparcar un vehículo ante el Banco de Grecia y luego marcharse en una moto.
En el edificio se encuentran una serie de servicios del Banco de Grecia y oficinas de los representantes de la troika de acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).