Mercados

Un banquero londinense: "Tengo una reunión con un inversor y no sé cómo explicarle lo de Madrid y Barcelona"

Analistas, fondos, sociedades de inversión, entidades financieras y organismos empresariales temen que el ascenso de la izquierda radical en Madrid y Barcelona paralice la inversión.

  • Analistas financieros temen que el ascenso de Podemos paralice la inversión en España

"Tengo una reunión con un inversor y no sé cómo explicarle lo que ha pasado en Madrid y Barcelona", comenta sobre los resultados electorales del domingo un banquero londinense que espera cerrar una operación del sector inmobiliario esta misma semana. Entidades financieras, casas de análisis, fondos y organismos empresariales temen que el ascenso de Podemos, principalmente en las ciudades de Madrid y Barcelona, paralice las decisiones de inversión, sobre todo en el sector inmobiliario.

Algunos analistas no dudan en señalar que los inversores pueden poner a España en 'stand by' a la espera de cómo evolucione el escenario político. “La inestabilidad es lo que menos gusta a los mercados financieros, y después de unos años en los que España había encarrilado su economía gracias a las reformas realizadas y había recuperado la confianza de los inversores internacionales, ahora volvemos otra vez a la incertidumbre”, asegura un gestor que prefiere no ser reconocido ante la alta probabilidad de que el país acabe teniendo en el Congreso una coalición de izquierdas en contra de la austeridad.

La fuerza que ha tomado Podemos en muchas comunidades autónomas y numerosos ayuntamientos convirtiéndose en una fuerza de gobierno ha despertado el miedo entre los inversores a que se desande buena parte del camino recorrido para la recuperación económica. Máxime cuando perciben su propensión al gasto público, lo que podría poner en jaque la reducción del déficit de las Administraciones Públicas. Y si de aquí a las elecciones generales los sondeos confirmaran una consolidación de este voto de castigo, los inversores internacionales podrían replantearse seguir destinando su dinero a España.

Los analistas apuntan el riesgo de que se implanten medidas como la subida del IBI, los impuestos a la segunda vivienda, la limitación de los desahucios o las restricciones a la compraventa de viviendas con inquilinos

El sector inmobiliario, que está atrayendo a numerosos inversores internacionales como fondos especializados y hedge funds, podría ser el primero en sufrir las consecuencias de la paralización de muchos proyectos de inversión si cambian las condiciones de juego en algunas ciudades importantes como Madrid y Barcelona, ahora en manos de gobiernos del ámbito de Podemos. De hecho, un gran empresario catalán manifestaba a este periódico el miedo a que en Barcelona la gestión resultase un desastre. En concreto, los analistas apuntan el riesgo de que se implanten medidas como la subida del IBI, los impuestos a la segunda vivienda o a la vivienda vacía, la limitación de los desahucios o las restricciones a las compraventas de viviendas con inquilinos.

"La palabra que resume ahora la situación es incertidumbre", indica Daniel Lacalle, que recientemente ha abandonado Pimco, uno de los mayores gestores de bonos del mundo, y al que Esperanza Aguirre pretendía fichar como asesor económico. "La necesidad de pactos entre los partidos para gobernar puede retrasar las inversiones; también provoca incertidumbre jurídica, se han hecho promesas de cambiar impuestos, normativas...", añade. No obstante, señala Lacalle, "la necesidad de pactos también puede moderar a los radicales", y sobre la caída registrada en la Bolsa española el lunes (el Ibex perdió un 2%, arrastrado por alertas de impago en Grecia y el resultado electoral en un día en el que cerraron los principales mercados del mundo por festivo), "no hay que ser tremendistas, también hay que entender que es época de recogida de beneficios".

"Después de seis años de crisis hay mucha gente insatisfecha que pide un cambio y eso se refleja en las urnas", considera Jaime Malet, presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España, que representa los intereses de multinacionales españolas y estadounidenses. ¿Cómo explicar a una gran multinacional extranjera que en las dos ciudades con mayor poder económico del país personas ligadas a un partido como Podemos gestionarán sus ayuntamientos? "En España la Cámara ha vivido ya desde principios de siglo XX guerras, república, dictaduras... Nos adaptamos a la situación y aceptamos lo que venga del pueblo", señala.

Varias fuentes empresariales consultadas por Vózpopuli manifestaban su preocupación por el riesgo de que la pareja Ciudadanos-PP no fuese capaz de reunir una mayoría de gobierno

Pactos PP-Ciudadanos

En cambio, varias fuentes empresariales consultadas por Vózpopuli manifestaban su preocupación por el riesgo de que la pareja Ciudadanos-PP no fuese capaz de reunir una mayoría de gobierno. "El peligro es que nos gobierne una coalición de izquierdas en la que se incluya Podemos y se acaben deshaciendo todas las reformas. Todos los tripartitos que se han vivido en España han sido un desastre. Lo ideal sería una gran coalición PP-PSOE al estilo alemán. Pero el PSOE nunca querrá eso para no acabar como el Pasok", lamenta un líder empresarial.

"La única suerte es que durante los próximos seis meses habrá tanta ingoberabilidad en los municipios y comunidades que no se gastará un duro", comenta un consejero de varias empresas del Ibex que intenta mirar el lado bueno. Sin embargo, a su juicio pesarán más los argumentos pesimistas: "Nos queremos convencer de que los políticos españoles serán capaces de negociar, de que esto impone más controles sobre unos partidos de la casta demasiado corruptos. Pero la situación de ingobernabilidad a la que nos aboca la extrapolación de los resultados del 24-M es alarmante. Y encima corremos el riesgo de que el Gobierno de Rajoy se ponga a gastar con tal de recuperar una parte del terreno perdido", afirma.

Por su parte, Víctor Alvargonzález, director de inversiones de Tressis, considera que la incertidumbre lastrará el comportamiento de las bolsas a medio y corto plazo, una incertidumbre que además se verá perjudicada por el hecho de que los mercados no distinguen y meten a Ciudadanos y Podemos en el mismo saco de los partidos antiausteridad.

Grecia al fondo

En un día sin referencias en las principales plazas financieras al ser festivo en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, la preocupación por la probabilidad de impago en Grecia pudo más entre los inversores que los resultados de las elecciones municipales y autonómicas en España. Sobre todo porque la solución definitiva al problema heleno puede estar más relacionada con la evolución política en España de lo que parece.

Ninguna firma de inversión teme una salida de Grecia del euro, más que nada porque la mayor parte de la deuda helena está en manos del Banco Central Europeo. Pero si no se encuentra una solución política a su relación con el resto de socios europeos, lo que pueda ocurrir en España de cara a las próximas elecciones generales puede tener un impacto significativo en los mercados siempre que se mantenga la tendencia de voto a favor de partidos alineados ideológicamente con Syriza.

Aunque el Ibex se tiñó de rojo con caídas generalizadas en todos los valores, los analistas consideran que de momento no hay por qué preocuparse mientras el mercado de bonos siga asistido artificialmente por el programa de compra de deuda del BCE y la prima de riesgo se mantenga más o menos estable, si bien este lunes la prima remontó 11 puntos básicos hasta situarse en los 129 puntos. Con los mercados europeos en máximos y con perspectivas de seguir revalorizándose, “aunque la bolsa española suba menos, seguirá subiendo”, subraya un asesor bursátil.

A pesar del crecimiento de los beneficios que han experimentado las firmas cotizadas, otro factor que resaltan las fuentes consultadas es la posible decisión de paralizar decisiones de inversión hasta ver con más nitidez el panorama político de cara a las elecciones generales. “Algunos inversores internacionales, tras lo sucedido con las elecciones municipales y autonómicas el domingo, pueden plantearse buscar otras compañías que coticen en países con, quizá, menos incertidumbre política. La incertidumbre genera temor. Y ese miedo, aunque parezca infundado, conlleva actuaciones de prudencia. Esto podría hacer que algunos inversores, sobre todo tras la rentabilidad acumulada que ya llevan muchos valores, busquen otras alternativas reduciendo algo la exposición a bolsa española”, señala otro asesor.

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