La Bolsa opera totalmente 'linkada' a la deuda española. En la actualidad, la prima de riesgo opera en el entorno de los 350 puntos básicos, pero para que consolide el buen tono del arranque del año, será preciso que el diferencial caiga con fuerza hasta la zona cercana a los 300 puntos y eso pasa por una fuerte reducción de la rentabilidad a 10 años. Hoy se ha podido comprobar: el Ibex comenzaba con ciertos bríos aprovechando que la deuda de referencia caía por debajo del 4,90%. Pero según se daba la vuelta bruscamente hacia el 5%, la Bolsa entraba en números rojos sin remedio. La renta variable sigue el camino de la prima de riesgo. La fuerza del mercado es poco sólida, por tanto, y son muchos los expertos que alertan de posible exceso de euforia en estos primeros compases de 2013.
El 5% está demostrando ser una cota psicológica en la que basculan los operadores. Romperla a la baja con fuerza implicaría muchas cosas, todas positivas, pero para que cayera con claridad serían necesarias algunas señales desde el Gobierno en materia de reformas, así como cierto guiño cómplice por parte del Banco Central Europeo (BCE) y, sobre todo, Alemania.
Lo que piensa Merkel
De hecho, desde una consultora de divisas señalaban que “la prima de riesgo española refleja ahora mismo no lo que piensan los mercados de España, sino lo que los mercados piensan que Alemania piensa de España”. Ángela Merkel, sin duda mira a Mariano Rajoy con ciertos ojos benevolentes por avances del pasado año como la reforma laboral, la reconversión financiera o cierta lucha contra el déficit, pero quedan pendientes grandes asuntos como el redimensionamiento del sector público o la competitividad de la factura energética.
El mercado replica eso con perfección milimétrica: ha suavizado el castigo de 2012, lo que ha permitido rebotes en compañías financieras o energéticas (todo el mundo habla de Bankinter o Popular, pero casi nadie hace referencia a Acciona o Iberdrola que acumulan avances superiores al 50% en pocos meses), aunque también flota el temor también de que el Gobierno frene la oleada de reformas ahora que la presión de los mercados es menor. Entre otras cosas, porque los ajustes pendientes tienen mucho que ver con la administración pública, sin duda la más peliaguda.
Los grandes ganan hoy
Hoy, al cierre, el Ibex finalizó en 8.632,10 puntos, un 0,38% a la baja. Este vez, sólo los dos grandes bancos, Santander y BBVA, se anotaron avances, del 0,44% y el 0,06%, mientras Telefónica también repuntó un 0,59%. Los mejores valores fueron IAG y Red Eléctrica, ambos con un 1,2% al alza.
En el lado contrario, Bankinter corrigió los repuntes del pasado, cayendo un 3,32%. Aun así, sube un 36% en lo que va de año. Popular cayó un 0,6%, pero avanza un 26% anual.
En deuda, el 10 años finalizó en el 5,05%, desde el 4,95% de la apertura. La pasada semana llegó a tocar puntualmente el 4,84%, la cota más baja desde 2010, aunque sólo fueron unos instantes. De momento, la prima de riesgo está en los 351 puntos, lejos de los 330 que llegó a rozar el pasado viernes y que puso a tiro de piedra la cota mágica de los 300 puntos, a partir de la cual el Ejecutivo descartaría la solicitud de rescate financiero.