Las boutiques financieras, entendidas como bancos privados y gestoras de fondos no pertenecientes a grupos bancarios ni aseguradoras, se frotan las manos ante la inesperada oportunidad que les ha brindado el mercado: la liquidación de Banif, marca líder en el segmento de la gestión de altos patrimonios. Este hecho es un hito que va a ser aprovechado por los independientes, ya que hay mucho donde rascar. A la clientela le van a recordar errores del pasado y que Santander ha tenido prácticamente que rescatar a la entidad.
Así lo aseguran desde alguna de estas bancas privadas, que subrayan que la desaparición de Banif, unida a la penalización de los extra tipos otorga una ventaja en el mercado inesperada. A pesar de que la clientela de Banif será integrada en Santander, que es el mayor banco no sólo de España, sino de la Eurozona, las boutiques atacarán los clientes insistiéndoles que la banca privada es ‘otra cosa’.
De esta manera, les recordarán episodios como la colocación de productos estructurados con bonos de Lehman Brothers en cartera, colocados a miles de clientes, y que obligaron a una compensación por parte de la matriz, ofreciendo un canje con participaciones preferentes de Abbey.
Inexplicable
Con Madoff, fue Santander el gran afectado, con más de 2.000 millones de euros literalmente robados en una estafa inexplicable. Banif colocó alrededor de 20 millones de euros en instrumentos financieros vinculados a los fondos de Madoff.
También hubo otros casos en el pasado como la colocación masiva en cartera de la inmobiliaria austríaca Meinl, que se desplomó en Bolsa. Pero aun más relevante fue, sin duda, la congelación del fondo inmobiliario, que tuvo que los clientes tuvieran que esperar meses para ir retirando su dinero con fuertes plusvalías.
Los comerciales de las bancas privadas insistirán en este argumentario, poniendo en valor la oportunidad que ofrece la pertenencia a un grupo independiente que no debe ser medido en términos de rentabilidad por una matriz.
La penalización sobre los extratipos es otro factor que ha animado en gran medida a las boutiques. El dinero ha comenzado ya a dirigirse a los fondos de inversión y, según comentan en alguna gestora independiente, al cierre de febrero se podrá comprobar cómo se ha dirigido el ahorro hacia la inversión colectiva.
De momento, intentarán morder en los más de 35.000 millones de euros que tenía Banif bajo gestión, que le otorgaban el liderazgo en el terreno de las sicav.