El Ibex 35 ha perdido un 2,2% al cierre de mercado en la resaca del 'no' a las medidas de Bruselas en el referéndum en Grecia, lo que ha llevado al selectivo a establecerse en su nivel más bajo desde el pasado 11 de febrero, en los 10.540 enteros.
El Ibex se ha anotado así su tercera caída consecutiva y se ha situado entre las mayores caídas protagonizadas por las principales plazas de Europa, por detrás de Milán (-4%). Portugal ha perdido más de un 3%, mientras que París y Francfort se han dejado alrededor de un 2%. Londres ha limitado su caída por debajo del 1%.
Sólo dos valores han esquivado el 'rojo': Indra (+1,45%) y Aena (+0,43%). Bankia ha liderado los recortes, con una caída del 3,7%, mientras que ACS, Arcelor, BBVA, FCC, Bankinter y Banco Sabadell han caído más de un 3%. Banco Santander ha cedido un 2,8%, Telefónica un 2,2% e Inditex un 1,7%. También han destacado las caídas superiores al 2% registradas en Sacyr, Repsol y Red Eléctrica, entre otras.
"La solución no depende de la Troika sino de Draghi", apunta un experto
Mientras las dudas se extendían entre las principales plazas de Europa, los inversores trasladaban también la incertidumbre al mercado de deuda pública. La prima de riesgo española se mantenía al alza y subía ligeramente hasta los 161 puntos básicos. El euro, por su parte, perdía posiciones respecto al dólar ante el miedo a una salida de Grecia de la eurozona. La moneda única se intercambiaba por 1,1062 unidades al cierre de sesión.
Los inversores mantienen la fe
"Los inversores mantienen la fe", ha afirmado el analista de IG Daniel Pingarrón, quien ha vaticinado, no obstante, "fuertes bandazos" de cara a la jornada de mañana, cuando se conocerán "más declaraciones y filtraciones de lo que se comentará en las reuniones".
"Si tras las reuniones técnicas y políticas de mañana no se obtiene una base válida sobre la que negociar, las posibilidades de que se consume la salida de Grecia del euro aumentarán drásticamente hasta acercarse al 90%", ha advertido.
"Nueva etapa"
Según los expertos consultados por la agencia Efe, una de las primeras consecuencias del 'no', la dimisión del ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, para facilitar las negociaciones con los acreedores es "lógica", puesto que ahora se abre "una nueva etapa".
Para el profesor de Banca y Mercado de Valores de ESADE, Juan Ignacio Sanz, la victoria del 'no' es un éxito desde el punto de vista político, pero no desde el económico, ya que "la situación del país heleno depende de la capacidad financiera del país" y "con el pan de cada día no se juega".
Según Sanz, ahora, la solución "no depende de la Troika sino de Draghi", (el presidente del BCE) y de si éste "va a abrir vías transitorias de financiación porque, de lo contrario, será un colapso absoluto".