El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha acusado a la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) de provocar pérdidas por importe de al menos 5.000 millones de dólares (3.690 millones de euros) a instituciones financieras respaldadas por el Gobierno federal, y ha calificado de "atroz" el comportamiento de la agencia, que se encuentra "en el centro de la crisis financiera".
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó este lunes una demanda civil contra S&P y su matriz McGraw-Hill, en la que acusaba a la agencia de crear un esquema para defraudar a los inversores con productos financieros como RMBS (valores respaldados por hipotecas) y CDOs (obligaciones de deuda coleteralizada). En rueda de prensa, Holder aseguró que S&P era consciente de que estaba inflando los ratings de los CDOs, ya que falseó su solvencia y subestimó sus riesgos, y acusó a la agencia de engañar a sus inversores, incluidas muchas instituciones financieras aseguradas por el Gobierno federal, provocándoles pérdidas de miles de millones de dólares.
Asimismo, alegó que S&P afirmó "falsamente" que sus calificaciones eran independientes, objetivas y no estaban influenciadas por la relación de la agencia con el emisor que le había contratado, cuando, "en realidad, los ratings se vieron afectados por significativos conflictos de intereses". "S&P estaba motivada por su deseo de incrementar sus beneficios y su cuota de mercado a la hora de favorecer los intereses de los emisores sobre los de los inversores", remarcó Holder.
El fiscal general estadounidense argumenta que la Ley de Cumplimiento, Ejecución y Reforma de Instituciones Financieras de 1989 permite al Ejecutivo presentar demandas civiles por las pérdidas sufridas por las instituciones financieras aseguradas por el Gobierno federal.
"Hasta la fecha, hemos identificado más de 5.000 millones de dólares (3.690 millones de euros) en pérdidas de este tipo como consecuencia de CDOs calificadas por S&P entre marzo y octubre de 2007. Durante este periodo, casi todos y cada uno los CDOs respaldados por hipotecas que fueron calificados por S&P no solo dieron un rendimiento inferior, sino que quebraron", subrayó.