Las plantas automovilísticas españolas siguen negociando su futuro tras unos últimos años complicados por la pandemia y por los posteriores efectos de desabastecimiento de chips, que ha recortado la producción y ha obligado a continuos ERTE y ajustes en las cadenas de montaje. Es ahora la de Mercedes-Benz en Vitoria la que mira hacia delante, negociando por un lado un nuevo convenio colectivo y, por otro, pendientes de una inyección desde Alemania de más de 1.000 millones de euros para asegurar su futuro y el de miles de empleos del País Vasco.
El propio lehendakari, Iñigo Urkullu, se reunirá el próximo mes de julio en Stuttgart (Alemania) con el CEO de la marca alemana para trasladarle el apoyo del Gobierno Vasco al proyecto de inversión presentado por la multinacional para su planta en Vitoria-Gasteiz. Lo ha anunciado en la clausura de la Asamblea General de SEA-Empresas Alavesas, en la que ha reiterado el compromiso del Ejecutivo autonómico con el respaldo al tejido productivo del territorio.
En su intervención, el lehendakari se ha referido a los planes de Mercedes para su factoría de la capital alavesa, planes que la dirección de la planta de Mercedes-Benz en Vitoria presentó la semana pasada a los sindicatos que incluye un proyecto que, en caso de llevarse a cabo finalmente, implicaría inversiones por un importe global de 1.230 millones en estas instalaciones.
En este sentido, ha anunciado que el próximo mes se reunirá en Stuttgart con el presidente de Mercedes Benz, al que trasladará "el compromiso institucional" del Gobierno Vasco, así como de la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, "para seguir colaborando en el futuro del sector de la automoción vasca".
Iñigo Urkullu ha afirmado que el proyecto de la multinacional alemana para Vitoria "tiene importancia estratégica", ya que "supondría un gran paso para la transformación de toda la industria del automóvil y la consolidación" de la planta alavesa "como una de las más competitivas de la compañía en el mundo".
Más de 30.000 empleos
"Estamos ante una oportunidad para los 5.000 trabajadores directos y 30.000 indirectos de Mercedes y garantizar el futuro de más de 600 empresas proveedoras de componentes con que contamos en esta región", ha añadido.
Precisamente, en las negociaciones del nuevo convenio colectivo la dirección de Mercedes-Benz Vitoria ha presentado al comité de empresa una nueva oferta que incluye un aumento de la oferta económica en concepto de retribuciones "variables", que los sindicatos ven "insuficiente". Ambas partes mantendrán un nuevo encuentro, en el que las centrales sindicales responderán a la propuesta de la empresa.
Según han informado fuentes sindicales a Europa Press, en el encuentro no se ha abordado la posible inversión de esos más de 1.200 millones de euros en la planta alavesa para fabricar nuevos modelos, ya que, según les ha trasladado la compañía, aunque se alcance un acuerdo sobre el convenio, esto no garantiza que la inversión se vaya a materializar.
"La empresa sigue manteniendo su propuesta de bolsa de trabajo, ampliación de flexibilidad, congelación de pluses e incremento salarial 0% en 2021. El único paso es un pelín más de dinero en pagas, lo cual es totalmente insuficiente", han indicado las citadas fuentes, para añadir que la oferta de convenio hasta 2026 incluye una subida salarial del 0% para 2021, un 2% para 2022 y acaba en 1,8% los últimos tres años.