Empieza a cundir la idea en el Gobierno y en el PP de que poco o nada se puede hacer para frenar la voracidad de los mercados aunque queden vueltas de tuerca que dar como la subida del IVA, la subida de la gasolina o la aceleración de los plazos en la ampliación de la edad de jubilación. Primero se esperó a que el rescate a la banca hiciera posible que la prima de riesgo volviera a niveles razonables, no ocurrió; después, que las elecciones griegas rebajaran la presión de los mercados sobre España, tampoco ha pasado y, ahora, no se sabe qué esperar. Pero ha sido esa desesperación la que ha provocado que por vez primera Gobierno y PP comiencen a poner nombre y apellidos a los responsables de que la situación no se desbloquee y cada día sea peor que el anterior, esto es, Alemania y Angela Merkel.
Mariano Rajoy ya se había desmarcado del discurso de la canciller al pedir políticas de estímulo, pero ahora admiten los populares que "no todo el mundo está igual de incómodo con la situación", es más, subrayan que a Alemania "le beneficia un euro débil" para mantener sus exportaciones. Ello , unido a que "se financia casi cero de interés" crea una tormenta perfecta para aquellos países que constituyen el eslabón más flojo de la cadena. ¿Y cuáles son esos países?, pues aquellos que, como España, Grecia o Italia tenían una moneda más débil como la peseta, el dracma o la lira, respectivamente. Aún en un escenario de desaparición del euro, aducen, Alemania volvería a la fortaleza de su marco.
Hasta hace poco, desde el Gobierno aseguraban que "dudamos que Merkel quiera pasar a la historia como la dirgiente política que se cargó el euro". Ahora ese convencimiento empieza a flaquear porque España necesita medidas urgentes --de 24 horas, como las definió Mariano Rajoy-- para poder sobrevivir, esto es, abordar una bajada de tipos, poner en marcha la máquina de hacer dinero o comprar títulos de deuda, afirman fuentes populares, todo lo que esté al alcance de Europa para regar de liquidez el sistema. Eso, a corto plazo. A medio, ir hacia la integración fiscal y financiera que el presidente del Gobierno ha defendido en la reunión del G-20 que se reúne lunes y martes en Los Cabos (México) así como ante Merkel, François Hollande, Mario Monti y Herman Van Rompuy.
Rajoy felicita a Hollande por contar, como España, con una estabilidad política para los próximos años "que nos permitirá colaborar"
A primera hora de la mañana de ayer, Rajoy se las prometía felices cuando remitió al ganador de las elecciones griegas, el líder de Nueva Democracia, el conservador Antoni Samaras, un telegrama para felicitarle. Tras afirmar que se trata de un momento "histórico para Grecia y para el conjunto de la Unión Europea", expresó su convencimiento de que con esos resultados se garantizará la estabilidad política y económica, aunque luego la prima de riesgo y la bolsa vinieron a desmentirle.
También remitió otro telegrama --desde el avión de la Fuerza Aérea Española que le llevaba a México-- al presidente de la República Francesa, François Hollande, por su rotunda victoria en la legislativas. En este caso, hay un ofrecimiento de mano tendida al destacar que "el Gobierno de Francia goza, como el de España, de una garantía de estabilidad políticas para los próximos años que nos permitirá colaborar, tanto en nuestra relación bilateral, como en el seno de la UE para beneficio de nuestros ciudadanos".
