Carlos Salazar, presidente de la patronal mexicana, reconoce que su "obsesión" es atraer inversiones para México ante el estancamiento de la economía en ese país. Por eso, ante las recurrentes críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la forma de hacer negocios de algunas multinacionales españolas en ese país --las últimas dirigidas contra ACS y Florentino Pérez--, hace un llamamiento a la prudencia.
"Yo creo que en estas cuestiones debemos ser prudentes, y más si queremos fomentar la inversión en México", indica Salazar, de visita en España, durante una entrevista con Vozpópuli. El máximo responsable de la patronal mexicana no cree que López Obrador esté fomentando una suerte de 'leyenda negra' contra las empresas españolas, pero sí señala la necesidad de tener cuidado con ciertas manifestaciones.
"Si existen casos de corrupción de cualquier compañía española, o de cualquier otro país, incluyendo las mexicanas, nuestra opinión es que deberían denunciarse. Esa es nuestra prioridad, queremos acabar con la corrupción, pero de nada nos sirve hacer el comentario público sin poner la denuncia", añade el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México.
El presidente de la patronal mexicana no oculta su preocupación por el estancamiento de la economía mexicana. Según sus cálculos, el PIB crecerá apenas entre el 1% y el 2% en 2019, por debajo incluso del 2,1% de 2018. Algo que atribuye principalmente a la caída de las inversiones en su país este año, coincidiendo con la llegada de López Obrador al Gobierno.
"Lamentablemente el crecimiento económico de México este año no va a ser el que se buscaba tener, y no lo va a ser básicamente porque la variable de la inversión privada registra una disminución del 6% en términos reales", asegura Salazar.
"Si existen casos de corrupción de cualquier compañía española, deberían denunciarse. De nada nos sirve hacer el comentario público sin poner la denuncia"
En concreto, durante el primer trimestre de 2019, la inversión española en México ha caído un 41,5% con respecto al año anterior, según datos de la secretaría de Economía del gobierno mexicano. Entre enero y marzo de este año, España acumuló 1.404 millones de dólares en inversión directa (unos 1.240 millones de euros) en el país latinoamericano frente a los 2.399 millones (2.115 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.
Y aunque existe inquietud entre los empresarios españoles desde que López Obrador envío una carta al Rey Felipe VI exigiendo disculpas por "los abusos" cometidos durante la conquista, el presidente de la patronal mexicana da por superada la polémica suscitada por la misiva.
"No creo que haya afectado a las relaciones económicas entre España y México y no creo que los empresarios se hayan visto afectados por esa decisión. En absoluto", afirma Salazar.
Pide "resucitar" el nuevo aeropuerto
El otro gran motivo del estancamiento económico en México es, según Salazar, la cancelación de grandes proyectos como el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Una obra que estaba ejecutada en un 30% y en el que las españolas FCC, Acciona, Sacyr y Aldesa tenían adjudicados contratos por valor de 1.300 millones de euros.
"Hay una incertidumbre y una desconfianza de los inversores por todas estas cuestiones que al final mandan mensajes que hacen que el inversor tenga temor a apostar su capital si no está seguro de que se va a respetar la ley, que va a haber siempre una estructura de confianza para poder obtener los retornos que el inversor espera tener", indica.
"Creo que debería resucitarse el nuevo aeropuerto por una situación básica: México no está para desperdiciar recursos", añade Salazar, quien además de presidir la CCE, es miembro del Consejo Asesor Internacional de CEAPI y consejero de la consultora Atrevia, y fue director de Coca Cola FEMSA entre 2000 y 2014.
Los ataques de López Obrador a empresas españolas
A raíz de un reportaje sobre los multimillonarios negocios realizados por Florentino Pérez y ACS en México durante los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, el presidente mexicano López Obrador aseguró el lunes que "esos negocios jugosos que se hacían al amparo del poder público se van a acabar".
El mandatario izquierdista también cargó contra otra empresa española la semana pasada, en este caso Repsol, por una licitación de 2003 para explotar gas en el Golfo de México. "La justificación para dárselo a Repsol fue que iban a producir más gas. Manejaron el contrato como diez años. No aumentó la producción de gas y se le entregaron por miles de millones de dólares. Le fue muy bien a la empresa y muy mal al país", denunció López Obrador públicamente en una de sus ruedas de prensa matutinas.
Durante el primer trimestre de 2019, la inversión española en México ha caído un 41,5% con respecto al año anterior
Además, este martes el presidente mexicano anunció una investigación sobre los contratos entre Pemex y diversos astilleros españoles en 2013 porque, a su juicio, en ellos "no había un trato justo" para la petrolera paraestatal mexicana.
Un discurso con el que el mandatario mexicano parece alimentar su discurso populista y la 'leyenda negra' de España en América Latina por la conquista. La misma razón por la que López Obrador exigió una disculpa pública al rey Felipe VI.