La Ley de Reducción de la Inflación (IRA) estadounidense, dotada con 369.000 millones de dólares para incentivar iniciativas industriales verdes (entre ellas las factorías de baterías) pone en riesgo proyectos de este tipo en España. Según Transport & Environment (T&E), "las subvenciones de la Ley IRA son la principal amenaza para los planes de las gigafactorías, salvo que Europa ofrezca incentivos accesibles y agilice los permisos".
Así lo cree también el grupo Volkswagen, que ve muchas ventajas para fabricar baterías en EEUU frente a Europa, debido tanto a que los costes de la energía son más bajos como sobre todo a las ayudas estatales del Gobierno estadounidense. "Evaluamos todavía las ubicaciones adecuadas para nuestras fábricas de baterías en Europa del Este y Norte América", dijo Volkswagen en un comunicado.
Según el análisis de T&E, el 79% de los proyectos previstos en España para producir baterías corre el riesgo de "retrasarse, reducirse o cancelarse"; y dentro de esta amenaza ha incluido a las plantas de la asiática Envision en Navalmoral de la Mata (Cáceres) y a la de Basquevolt en Vitoria, iniciativas según la entidad aún no tienen asegurada una financiación suficiente.
Envision se quedó fuera de la primera línea de ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC) debido a su falta de arraigo en España, sin embargo, manifestó su intención de seguir adelante con el proyecto.
También señaló su intención de presentarse a la segunda convocatoria de ayudas del Perte VEC, en la cual se flexibilizarán determinados aspectos, como el que supuso la exclusión del proyecto de la compañía en la primera ronda. Además, ya ha solicitado 115 millones de euros de los incentivos regionales que otorga el Estado para "fomentar la actividad empresarial" y orientar su localización hacia zonas previamente determinadas para paliar los desequilibrios interterritoriales.
En tanto, se prevé que el proyecto de Basquevolt comenzará la producción de celdas de batería en 2027 con el objetivo de alcanzar 10 gigavatios hora de capacidad. Esta iniciativa industrial requerirá de una inversión de 700 millones de euros y generará en torno a 800 empleos directos.
Procesos "más rápidos"
En este contexto, T&E solicita tanto "apoyo a nivel europeo con ayudas financieras para escalar la producción de baterías como procesos de aprobación más rápidos" para captar los proyectos que "corren el riesgo de recibir subvenciones estadounidenses".
"El informe considera que existe un riesgo medio para Envision, a la que todavía no se ha concedido financiación del Perte VEC. Basquevolt, cuya financiación está orientada principalmente a proyectos de investigación y parece insuficiente para la escala de producción necesaria para el proyecto, también tiene un riesgo medio", ha señalado la organización.
Por otro lado, T&E ha resaltado que la posibilidad de que el proyecto de la eslovaca Inobat, que en estos momentos evalúa si ubicar su nueva gigafactoría de baterías en Valladolid o en una ciudad en Reino Unido, corre un "riesgo aún mayor" de no recalar finalmente en España.
También en Europa
Un riesgo que, según el informe, afecta también a Europa, donde estaría en peligro el 68% de los proyectos previstos de fabricación de baterías y, en concreto, una capacidad de producción de baterías equivalente a 18 millones de coches eléctricos (1,2 teravatios hora) "corre un riesgo alto o medio" de interrumpirse o perderse.
"Sin esta expansión, Europa no podrá satisfacer su demanda de baterías en 2030 y tendrá que importarlas de la competencia extranjera", ha opinado T&E, que ha evaluado las 50 gigafábricas anunciadas en el Viejo Continente en función de su financiación y permisos, de si se habían asegurado una ubicación y de los vínculos de las empresas con Estados Unidos.
"La fabricación de baterías en la UE se encuentra en una situación tremendamente delicada entre Estados Unidos y China. Europa debe actuar o arriesgarse a perderlo todo. Se necesita urgentemente una política industrial ecológica centrada en las baterías, con apoyo en toda la UE para aumentar su producción, con el fin de reaccionar ante las subvenciones estadounidenses y los años de dominio de China", ha destacado el responsable de Electrificación de Coches de T&E, Carlos Rico.
En esa línea, la organización ha apuntado que Alemania, Hungría, España, Italia y el Reino Unido son los países que "más pueden perder si los fabricantes de baterías cambian de planes".