La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado que el impuesto al diésel que está diseñando el Gobierno supondrá un coste de 3,3 euros al mes para el consumidor medio, es decir aquel que realiza unos 15.000 kilómetros al año, quedando excluidos profesionales que utilizan el transporte como medio de trabajo, entre ellos transportistas y taxistas.
En concreto, la titular de Hacienda ha explicado que la aportación por este tributo estará en torno a 38 euros cada mil litros, lo que significará unos 3,3 euros mensuales para los consumidores que tengan un perfil medio, una cantidad que Montero espera "que no tenga una repercusión importante en el bolsillo del consumidor".
"Será la aportación y el granito de arena para que nuestros nietos y biznietos puedan disfrutar de un planeta verde", ha señalado la ministra de Hacienda en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
De esta forma, tras este incremento en el impuesto al diésel, llenar el depósito de los coches que utilizan este combustible será unos 2,15 euros más caro, teniendo en cuenta que un depósito tiene una capacidad media de 57 litros.
Según la titular de Hacienda, la propuesta que está barajando el Gobierno en este momento sobre el impuesto al combustible diésel no buscan un afán recaudatorio. "Es un afán básicamente para ser disuasorio con las conductas medioambientales", ha señalado.
"Prácticamente no se va a notar"
En este sentido, la titular de Hacienda ha señalado que la fiscalidad del diésel forma parte de un paquete de medidas de cambio climático y ha insistido en que se está abordando una subida que prácticamente "no se va a notar en el conjunto de los bolsillos de los ciudadanos".
En la actualidad, el impuesto al diésel está fijado en 307 euros cada mil litros, que se verá incrementado en 38 euros cada mil litros, hasta los 345 euros cada mil litros de aprobarse dicho incremento.
La intención del Ejecutivo es equiparar la fiscalidad del diésel y la de la gasolina, que se encuentra actualmente en 400 euros cada mil litros.