El vicepresidente de Caja Madrid y miembro del consejo de Bankia José Antonio Moral Santín ha asegurado este miércoles que no tuvo dudas sobre las conocidas como "tarjetas black", un sistema de retribución "heredado" y que pensaba que era "legal".
Moral Santín ha comparecido en la Comisión del Congreso que investiga la crisis financiera y el rescate bancario, en la que ha hecho referencia al caso de las tarjetas "black" por las que fue condenado a cuatro años de cárcel.
Sobre su uso ha dicho que no encontró problema, "ni ético, ni personal". "Me atuve a la cantidad que se me asignó. No me pasé", ha dicho el que fuera miembro del consejo de Bankia, que fue el segundo que más gastó con estas tarjetas opacas, algo más de 450.000 euros.
En este sentido, ha recordado que estas tarjetas se establecieron en 1998 y estuvieron vigentes hasta que desapareció Caja Madrid.
"Compensación por esfuerzo y dedicación"
Era parte de la retribución, "una compensación de gastos por esfuerzo y dedicación", según ha dicho Moral Santín, que ha defendido que todos los que la usaron "heredaron el sistema", no lo crearon.
"No me chocaba nada", y más teniendo en cuenta que la tarjeta "es el medio de pago más transparente", que "deja más huella y más rastro", ha añadido Moral Santín, para quien "una tarjeta no es para hacer algo opaco".
Además, ha asegurado, las tarjetas estaban contabilizadas, se registraban todos sus movimientos, y no se daban de forma discrecional, ni arbitraria, aunque ha reconocido que a nivel fiscal tuvo dudas.
Ante esas dudas, ha señalado que hizo una declaración de Hacienda complementaria y lo pagó todo y ha añadido que no volvería a usar este tipo de tarjetas, aunque este sistema de remuneración estuviera operativo.
Tras su intervención, la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas ha criticado con dureza la comparecencia de Moral Santín, que ha calificado de "lamentable". "Me parece absolutamente reprobable que un catedrático de Economía" eluda su responsabilidad diciendo que "no sabía o no estaba allí", ha denunciado Oramas.
Una crítica que han compartido los portavoces de todos los partidos políticos, y ante la que Morán Santín ha tenido que pedir disculpas. "No eludo mis responsabilidades", ha concluido.