Grandes inmobiliarias, grupos industriales y, sobre todo, mucho empresario del ladrillo. Así es la lista de morosos de Banco Popular, según un documento enviado a la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso Vozpópuli.
El mismo refleja las magnitudes del agujero inmobiliario que tenía el banco. Y que a Popular se lo llevaron por delante grandes empresas, al contrario de lo que afirmó el pasado jueves su expresidente, Ángel Ron, en el Congreso: "¿Qué hizo Popular desde el año 2000? Seguir financiando a la pyme española [...]. Si uno estaba en España y no estaba en el inmobiliario desaparecía", defendió sobre su estrategia de crecer en el ladrillo en los últimos años del boom.
Lejos de ello, entre los mayores agujeros de Popular surgen compañías como Martinsa Fadesa, Reyal Urbis, Pescanova, Urbanizadora XXI, Cerro Colorado, SME o Matrinor.
Estas empresas figuran en un listado de 333 que fueron seleccionadas de manera aleatoria por el BCE y Banco de España a finales de 2016 para revisar las provisiones. El resultado fue que faltaban 123 millones, lo que dio pie a presuntas irregularidades, según un informe de la CNMV adelantado por este medio.
Se trata de la primera lista de clientes del Popular que se hace pública, ya que hasta ahora los tribunales han atendido a las peticiones de Santander de que no se difundan datos comerciales de su filial.
El ránking
La lista la lidera Martinsa-Fadesa, la inmobiliaria que pilló a gran parte de la banca con papel destacado de Popular. Fue por partida doble, a través de sus préstamos y los de Banco Pastor. Los datos de 2016 reflejan una pérdida de 376 millones, más otros 54 millones de Fadesa Hungaria.
Cerca figura una inmobiliaria riojana, Iniciativas Empresariales de Estepona, que junto a su matriz, Urbanizadora XXI, habían hecho perder 315 millones al banco entonces presidido por Ron. Esta empresa es de Luis Ilarraza, empresario del vino que se convirtió en uno de los mayores propietarios de suelo durante el boom inmobiliario.
Otra de las grandes inmobiliarias que se fue a la quiebra, Reyal Urbis, figura en tercer lugar, con pérdidas para el banco de 181 millones, según los créditos revisados por el BCE.
Berruezo, una de las mayores fortunas españolas, dejó un agujero de casi 120 millones a través de filiales de Promobys
Otras dos compañías destacadas en este ránking son Urbanización Cerro Colorado y Gespromobys, filiales de la inmobiliaria Promobys. Su accionista, la familia Berruezo, es una de las 200 mayores fortunas españolas, según El Mundo.
Grupo Ros y Falcón es otra de las inmobiliarias reconocidas en el listado, con pérdidas para el Popular de 76 millones en 2016. Esta empresa era una de las grandes propietarias de suelo en Alcorcón, que se hubiera hecho de oro con el frustrado Eurovegas.
Entre los morosos del Popular también hay empresas salpicadas por escándalos de corrupción, como Promalar, cuyo dueño, Juan Lago, está investigado en un caso de las cajas gallegas, según se publicó a finales de 2017. Otro caso es el de Sanedi, de los Román Hurtado, que motivaron la apertura de una investigación por unos créditos de Bancaja.
Compañías industriales
Sistemas Mecánicos Avanzados (SMA), antigua Matrinor, figura como primera gran empresa no inmobiliaria morosa del Popular. Esta compañía vasca, comprada el año pasado por Gestamp, se alió al banco presidido por Ron en 2006 para salvarse. El listado apunta a posibles pérdidas de 100 millones.
Otras no inmobiliarias en el ránking son Nueva Pescanova (69 millones de provisión), Abengoa (86 millones) y Eroski (56 millones).