El invierno demográfico está cada vez más cerca. Las muertes volvieron a superar a los nacimientos en 2017 y consagran así el tercer año consecutivo de crecimiento vegetativo negativo. Así se desprende de estadística 'Movimiento natural de la población' que ha publicado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE) y de ahí que el Gobierno de Pedro Sánchez esté pensando en medidas para fomentar la natalidad.
En concreto y, según datos provisionales, durante 2017 nacieron en España 391.930 niños, lo que supone un descenso del 4,5% respecto al año anterior, es decir, 18.653 nacimientos menos. Si echamos la vista atrás la cifra es aún más dramática, puesto que entre 2008 y 2017 el número de niños nacidos en España ha caído un 24,6%.
En el mismo año, fallecieron en España 423.643 personas, una cifra que supone un aumento del 3,2% que en 2016. La diferencia entre nacimientos de madre residente en España y defunciones de residentes en el país arroja un crecimiento vegetativo negativo de 31.245 personas, lo que supone la diferencia más amplia desde que existen datos (1941).
Esperanza de vida
En este contexto, la esperanza de vida al nacimiento se mantuvo en 83,1 años (mismo valor que en 2016). Por sexo, en los hombres alcanzó los 80,4 años y en las mujeres se situó en 85,7 años. Esto significa que una persona que llegue a 65 años en 2017 `puede esperar vivir, de media, 19,1 años más si es hombre y 23 más si es mujer.
Y ese precisamente sería el tiempo que estarían percibiendo pensiones de jubilación, de ahí que muchos expertos reclamen una reforma del sistema para asegurar prestaciones dignas a unos ciudadanos que cada vez van a vivir más tiempo sin poner en riesgo la sostenibilidad del sistema.