El Gobierno de Mariano Rajoy, derrocado a comienzos de junio tras triunfar la moción de censura promovida por Pedro Sánchez, inició los trámites para recurrir dos órdenes dictadas por el antiguo Ministerio de Industria por las que se revisaban al alza determinadas retribuciones a percibir por las eléctricas. Un hecho que no llamaría la atención si no fuera porque esas órdenes fueron aprobadas en la anterior legislatura, es decir, por un Gobierno también encabezado por el todavía líder de los populares. Fue una peculiar despedida de Álvaro Nadal al frente del Ministerio de Energía, con un guiño especial a dos de sus "enemigos íntimos": el ex ministro Luis de Guindos y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El pasado 6 de abril, el consejo de ministros aprobó, entre otras muchas medidas, declarar lesivas para el Estado dos órdenes dictadas en 2016 por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en las que se revisaban al alza algunas retribuciones a las compañías eléctricas. En concreto, las dos órdenes hacían referencia a las actividades de distribución y transporte de electricidad.
En realidad, ambas venían a reflejar los resultados de un informe encargado a la CNMC ante la reclamación de algunas compañías (entre ellas, Unión Fenosa Distribución y Estebanell y Pahisa) por considerar que los cálculos a la hora de establecer las retribuciones por la prestación de servicios no era el correcto.
Los informes de la CNMC, emitidos en abril de 2016, estimaron las reclamaciones de las compañías y concluyeron que las retribuciones deberían ser corregidas. Dos meses después, el Ministerio de Industria plasmó las conclusiones del organismo regulador en las citadas órdenes, aprobadas en junio de ese mismo año.
Un ministro en funciones
Las órdenes aparecen firmadas por Luis de Guindos, por entonces responsable en funciones de la cartera de Industria. En realidad, todo el Ejecutivo actuaba en funciones en aquellas fechas, toda vez que no había sido posible un acuerdo para formar Gobierno tras las elecciones de diciembre de 2015.
Pero además, Guindos, por entonces ministro de Economía, había asumido también de forma provisional la cartera de Industria tras la dimisión de su anterior titular, José Manuel Soria, que dimitió apenas dos meses antes tras su implicación en el escándalo de los llamados 'Papeles de Panamá', relacionado con sociedades en paraísos fiscales.
Pasado el tiempo, el Ministerio de Energía (heredero de la mayoría de las competencias de Industria), bajo la batuta de Álvaro Nadal, consideró que la subida de las retribuciones contempladas en aquellas órdenes no estaba justificada y, por lo tanto, procedió, previa preceptiva consulta con la Abogacía del Estado, a poner en marcha un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo con el fin de revocar las órdenes.
El Alto Tribunal admitió a trámite hace unos días el primero de los recursos, contra la orden relacionada con las retribuciones a las empresas transportistas de electricidad.
Una guerra sin cuartel
La maniobra se enmarca en la guerra habitual que Nadal mantuvo con las compañías del sector, prácticamente desde el inicio de su mandato. Una batalla en la que, además, uno de los principales asuntos fue el de las retribuciones. Precisamente, a comienzos del presente año se generó una gran polémica debido a los planes de Nadal para realizar un recorte generalizado, que también afectaría al sector gasista. Los efectos se reflejaron incluso en Bolsa, con pérdidas milmillonarias para las cotizadas del sector.
Sin embargo, resulta llamativo el hecho de que Nadal se lanzara también contra medidas aprobadas por un Gobierno del mismo signo del que él formaba parte. En este sentido, cobra importancia el hecho de que las órdenes contra las que Nadal inició la batalla legal tuvieran su base en informes de la CNMC, un organismo con el que el ex ministro también tuvo sus más y sus menos.
Especialmente llamativos fueron los recortes de competencia al regulador que decretó y que fueron denunciados a la Comisión Europea. De hecho, la primera medida adoptada por el nuevo Ministerio de Transición Ecológica ha sido devolver a la CNMC algunos de estos cometidos, relacionados con el funcionamiento del mercado mayorista de electricidad.
Paradójicamente, la decisión del consejo de ministros de declarar lesivas para el Estado estas órdenes (y recurrirlas a los tribunales) se tomó cuando Guindos, que fue quien las firmó en su día, ya no formaba parte del Ejecutivo, al haberse incorporado al Banco Central Europeo (BCE) en calidad de vicepresidente.