Cuatro años seguidos de recesión, más de cinco millones de desempleados, caída en picado del consumo doméstico, eliminación de la paga de Navidad de los funcionarios y subidas del IVA. Estos son algunos de los ingredientes que explican que este año, el consumo en los hogares españoles en Navidad caiga de media un 3,9% hasta los 680 euros, según un estudio de Deloitte.
España es tradicionalmente uno de los países europeos donde más se consume en Navidad, sólamente superado por otros de similar tradición cristiana, como Irlanda o Suiza. El 36% de la gente que espera gastar lo mismo que siempre en estas fiestas lo hará para "evadirse de la crisis", mientras que el 64% de aquellos que saben que consumirán menos lo achacan "a la caída de ingresos".
La necesidad de ahorrar sin prescindir de algunas de las tradiciones más implantadas en la sociedad ha motivado un cambio estructural en el consumo, donde sobre todo primará el precio y la utilidad de la compra. Así, aumentará el consumo de marca blanca en productos típicos navideños, se limitará el número de personas a regalar, se optará por hacer más regalos en grupo y se aprecia un significante repunte de la compra de regalos de segunda mano.
Aunque el regalo más deseado siga siendo el más práctico de todos (dinero), habrá que contentarse con los habituales (ropa y libros).
La crisis acecha por primera vez al sector del juguete
A pesar de que ya han pasado varias Navidades bajo la sombra de la crisis, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor, reconoce que 2012 es el primer año en el que la situación económica pesa más que las ganas de cumplir los deseos de los más pequeños. "Aunque en 2011 sufrimos ya un descenso significativo, es este año cuando se puede decir que hemos visto la cara más dura de la crisis", asegura.
"El 75% de las ventas anuales de juguetes se producen en un periodo de seis semanas, de ahí la apuesta por salir fuera"
Se estima que la venta de juguetes caerá este año un 10% en España hasta situarse en los 960 millones de euros. Pastor atribuye esta bajada a la caída generalizada del consumo doméstico y no tanto a la subida del IVA. "En un producto que de media cuesta 18 euros, no se aprecian grandes cambios".
A pesar de la caída en el consumo nacional, el sector juguetero español está sorteando bien la crisis gracias al incremento de las exportaciones, especialmente en mercados como EE.UU o Rusia. Se trata de un sector ligado a la estacionalidad, ya que como Pastor recuerda, "el 75% de sus ventas anuales se producen en un periodo de seis semanas". Por eso, el sector lleva años apostando por la internacionalización.
"El 38% de nuestros ingresos ya provienen de mercados internacionales", afirma el presidente de la asociación. "Tradicionalmente, nuestras marcas gozan de un posicionamiento muy bueno por su relación calidad-precio y eso nos permite competir con gigantes como China, que no puede garantizar los mismos estándares de calidad que el juguete español".
Las cestas de Navidad y la Lotería también se resienten
Aunque la venta de cestas de Navidad ha descendido desde el año 2008, es un sector que también planta cara a la crisis, bien por tradición o por convenio laboral. Desde la compañía especializada Cestic.es consideran que aquellas empresas que funcionan bien y obtienen beneficios no renuncian a entregar cestas, siendo las más afectadas las que optan por los recortes.
Rechazan la idea de que este año tengan que competir contra cestas de Navidad chinas por considerarlas inexistentes. Admiten que en los últimos años ha aumentado la demanda de cestas low-cost, aunque sin verse comprometida la calidad de las mismas. Tampoco aprecian que exista boicot a los productos catalanes.
La venta de lotería, por su parte, también encadena varios años de ligeros descensos. Los españoles adquirirán de media este año dos décimos completos más alguna participación, según apunta la tienda online de loterías Ventura24, unos 54 euros por persona.